Una masiva protesta se concentró ayer sobre la calle Perú frente a la Legislatura porteña bajo el lema: "El trabajo es un derecho, queremos trabajar". Los vendedores pidieron ser recibidos por diputados para entregar un petitorio.
Con una movilización frente a la Legislatura porteña, los manteros de Liniers reclamaron el derecho a trabajar y pidieron ser recibidos por autoridades del régimen fascista porteño.
"Lo único que se cumplió es la capacitación", denunció Fernando Ingratti, delegado de los vendedores ambulantes, que reclamaron la reinserción laboral.
Los trabajadores ambulantes consignaron que terminaron ayer un curso de capacitación del régimen fascista porteño y denunciaron que 400 personas no tienen empleo. "El trabajo es un derecho, queremos trabajar", fueron parte de los cánticos en la protesta.
El conflicto se remonta al 12 de enero pasado cuando los manteros fueron sacados del lugar donde vendían por las autoridades y acordaron un curso de capacitación para tener los derechos laborales en la Ciudad.
Según la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) el barrio de Liniers es uno de los principales "focos" de la venta que califican de "ilegal" y piden la erradicación "definitiva" de más de 475 manteros.
Los manteros de Liniers fueron desalojados el 12 de enero de una improvisada feria en las cercanías de la estación del Ferrocarril Sarmiento.
Tras el curso de capacitación por el cual percibieron 14.500 pesos por mes, que terminaron ayer, los manteros denuncian que "no tenemos lugar dónde poder trabajar".
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