El equipo del Frente Rejuntador se reunió con la principal cámara empresaria, que se muestra cada vez más alejada del régimen macrifascista.
Desde hace varios meses que la Unión Industrial Argentina (UIA) se viene mostrando muy preocupada por la situación fabril del país y va tomando una posición cada vez más dura con un régimen fascista al que supo apoyar fervientemente en sus inicios. En este marco, y con las próximas elecciones presidenciales en el horizonte, es que la principal cámara empresaria del país se reunión con el vende humo Sergio Massa y el equipo del Frente Rejuntador, al que le planteó un durísimo escenario: "si no hay un cambio de rumbo, vendrá una ola de quiebras".
El encuentro fue coordinado por el "Vasco" De Mendiguren, quien oficia como el claro nexo entre estos dos sectores que mantienen una buena relación. La idea del tigrense era ir a escuchar el diagnóstico de los industriales y ofrecer una serie de medidas que vienen trabajando en el Congreso.
"Planteamos la necesidad de decretar la Ley de Emergencia Pyme, la suspensión de embargos y ejecuciones de AFIP por 180 días. En segundo lugar, proponemos una tasa asegurada, que el Banco Central garantice la tasa de interés para que las pymes y los comercios se puedan reactivar y restablecer capital de trabajo", subrayó Massa.
Por el lado de la UIA, entregaron al equipo económico del Frente Rejuntador un documento con 35 propuestas para dinamizar la actividad industrial, tales como la Ley Pyme, reducción impositiva y herramientas de financiación. "Con este documento, queremos promover la generación de valor, incentivar la incorporación de tecnología en el marco de la Cuarta Revolución Industrial, recuperar la dinámica del mercado de trabajo y fomentar las exportaciones con alto componente de trabajo argentino", indicó el presidente de la entidad, Miguel Acevedo.
Según contaron fuentes allegadas, la charla tuvo como eje central la coyuntura económica actual, donde cada uno de los miembros de la UIA describió la terrible situación que viven en sus respectivos rubros, crítica a la que para sorpresa de los presentes, también se sumó un conocido militante del PRO como el presidente de Fiat, Cristiano Ratazzi.
"¿Qué harían ustedes con el CEO de sus empresas si tienen una fuerte pérdida de ingresos, les aumenta los gastos, se endeuda a un nivel irrisorio y la capacidad de sus fábricas opera al 50%?", preguntó Massa, haciendo un paralelismo con lo que vive el país. "El CEO de la Argentina es Macri y hay que cambiarlo", concluyó.
Por otro lado, se debatió sobre el reciente anuncio oficial de créditos a tasa subsidiada, el cual la mayoría de los empresarios ve con buenos ojos. "Claramente es insuficiente, pero es una medida necesaria para apagar el incendio", aseguró el dirigente industrial José Urtubey.
Sin embargo, no hay una posición homogénea en la entidad, que mantiene profundos debates internos. Por ejemplo, otro de sus Vicepresidentes como Guillermo Moretti salió con los tapones de punta y afirmó que "el problema mayor en la actualidad de la Argentina es el modelo; los anuncios que hacen son aspirinas para intentar curar un cáncer" (ver nota aparte en esta misma edición).
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