Protestaban ayer en el centro porteño contra las decenas de despidos que la embotelladora más importante del país ejecutó en las últimas horas.
Centenares de trabajadores de Coca Cola Femsa (la más importante embotelladora de la gaseosa en el país) protestaban ayer a la mañana en el cruce de las avenidas Callao y Corrientes contra las decenas de despidos ejecutadas en las últimas horas.
Poco después del comienzo del corte, llegaron decenas de agentes de la Policía de la Ciudad -la fuerza de choque de Horación Rodríguez Larrata- que tardaron segundos en comenzar con el reparto de palos y gas pimienta.
Según denunciaron los trabajadores, el miércoles a la noche llegaron 23 telegramas de despido a los hogares de los empleados.
Cristian Durand, trabajador que fue golpeado por los policías, expresó que "es una vergüenza" la situación que vivieron de represión luego de haber sido despedidos. "¿Esto es lo que paga la multinacional?", se preguntó en declaraciones radiales.
"Le pegan a los laburantes que pierden día a día el laburo. ¿Qué estamos esperando, que todos los laburantes quedemos en la calle?", agregó.
"Me pegaron en la cabeza, tengo cortada la mano", puntualizó. "El gobierno de Macri respalda a las multinacionales y es una lástima, es una vergüenza. A las mujeres también las están cagando a palos", completó.
Tras la represión, la legisladora porteña Myriam Bregman que se encontraba presente en la movilización, sostuvo en declaraciones a radio Cooperativa que "lo único que queríamos era ir al Ministerio de Trabajo para buscar respuestas acerca de los despidos de los trabajadores. Prendieron las cámaras de televisión y comenzaron a reprimir a los trabajadores. Los camarógrafos son testigos. Una perversión muy grande".
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