viernes, 1 de marzo de 2019

Marcos Peña Braun Menéndez quiere bajar la interna de Córdoba ante el riesgo de que gane Mestre

Desde la Rosada redoblaron las maniobras para evitar la elección y ponen a la alianza de derecha Cambiemos al borde de una ruptura.


El jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, quiere bajar la elección interna donde se elegirán los candidatos de Cambiemos en Córdoba ante el riesgo que la fórmula impulsada por la Casa Rosada (integrada por Mario Negri y Héctor Baldassi) pierda ante la que encabeza el radical Ramón Mestre.

A menos de tres semanas de la fecha acordada para llevar a cabo la interna (el 17 de marzo), el régimen macrifascista redobló las maniobras para evitar que la elección se lleve a cabo, a través de diversos artilugios como el supuesto elevado costo que implicaría el proceso y presuntos impedimentos logísticos para realizarlo. 

Se habla de una presentación formal ante la Junta Electoral para que frene el proceso o bien de un pedido a la mesa nacional de Cambiemos para que lo haga. Pero también se habla de la posibilidad de que desde la Rosada bajen la orden de retirar las precandidaturas de Negri a gobernador y Luis Juez a intendente de la capital provincial, algo que desde ese armado por ahora descartan.

Los apoderados del PRO y el Frente Cívico (los partidos que respaldan a la fórmula de Negri, que no cuenta con el respaldo de la UCR) salieron en las últimas horas a plantear que las internas podrían no realizarse debido a "inconvenientes económicos y de logística", aparentemente por las condiciones que puso el Correo Argentino para organizar el comicio.

Según el macrifascismo, el Correo pasó un presupuesto de alrededor de 20 millones de pesos para realizar la elección y avisó que necesita al menos 30 días para armar la logística. Para la interna quedan 17 días, incluidos un fin de semana largo y otro común, es decir 10 días hábiles. La fecha acordada no se puede mover porque es el último domingo previo al cierre de listas.

En cuanto al dinero, los apoderados del PRO y el Frente Cívico ya plantearon que no cuentan con el dinero para afrontar el costo de la contienda, aunque en el mestrismo sostienen que la cifra que se necesita para armar la interna es mucho menor. "Una interna bien controlada sale 2,5 millones", declaró el dirigente de la UCR, Alberto Zapiola. "Si hay alguien que conoce de interna somos los radicales", recalcó.

No es un dato que pase desapercibido que el Correo Argentino es una empresa estatal y, por lo tanto, controlada por el régimen nacional. La firma se encarga de la organización de las elecciones nacionales y provinciales y llamó la atención en Córdoba que alegue problemas logísticos para organizar un comicio que implica la octava parte de mesas en relación a la elección general cordobesa.

"Objetivamente no hay tiempo para hacerla", dijo un dirigente del macrifascismo cordobés. "Interna no hay porque operativamente no se puede. 99,9% te digo que no se puede hacer. Y si hay, es un papelón nacional. La interna no se puede hacer a costa de papelones", resumió la fuente.

Detrás de estas maniobras se esconde el temor de la Rosada a una nueva derrota como la que sufrió el PRO en La Pampa. En el régimen temen que el aparato radical vuelva a imponerse y también agitan la existencia de una presunta mano del peronismo para favorecer a Mestre. El precandidato del macrifascismo en la capital, Luis Juez, lo definió a su estilo: entrar a la interna es como ir al matadero.

Incluso, el mestrismo propuso hacer la elección sin la intervención del Correo y con militantes y voluntarios, algo que desde el otro sector se tomaron casi en broma. "Si la hacemos con el Correo nos cagan a votos, con el aparato esto termina a los tiros", respondieron.

Ante esta embestida de la Casa Rosada, Mestre apuró un spot (que se difunde desde ayer en radio y TV) en el que apunta a las voces que quieren frenar la elección, es decir al macrifascismo. "Te quieren hacer creer que tu voto no cambia nada. Que es sólo una interna. Que no es necesaria. La realidad es que el cambio comienza desde acá, desde Córdoba. Y desde ahora. Por eso queremos que el que elija la mejor forma de terminar con 20 años de peronismo seas vos", afirma.


Lo concreto es que la presión de la Rosada por bajar la interna deja a Cambiemos en una delgada línea. La primera opción sin interna es que uno de los candidatos se baje, algo que a esta altura parece casi imposible. La otra opción es empujar a Mestre a presentarse por fuera de la alianza oficialista, es decir la ruptura de Cambiemos en la provincia donde nació. Este parece hoy el escenario más cercano, admiten en el macrifascismo cordobés.

Se trata de una jugada de Marcos Peña Braun Menéndez más que arriesgada ya que también pone en riesgo la reelección de Macri Blanco Villegas en octubre porque se descuenta que la ruptura con el radicalismo no tendría retorno y perdería buena parte de su estructura en un territorio que en 2015 lo empujó al triunfo.

Las críticas en Córdoba al armado de la Rosada son cada vez mayores. "Tuvimos fecha de elección seis meses antes, nunca tuvimos tanto tiempo de anticipación y nunca desde 2007 tuvimos un escenario tan favorable para ganarle al peronismo. La interna la tendríamos que haber hecho en diciembre y hoy tendríamos que tener a los candidatos, no viendo si el Correo lo puede organizar", dijo un dirigente cordobés. "No sé si Macri quiere ganarle a Schiaretti, no se nota tan claramente. Es muy difícil creer que no hayan resuelto la interna antes si quieren ganarle", completó.

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