El ex ministro de Economía fue a la Suciedad Rural de Baradero donde hubo cruces por las retenciones y el crecimiento de la soja.
Cristina Fernández de Kirchner está decidida a encarar un sendero de acercamiento con sectores desencantados y con los que estuvo enfrentada durante su gestión, en el marco de la campaña electoral que posiblemente la tenga nuevamente como candidata.
Hace unos días el ex ministro de Economía Axel Kicillof visitó la sede de la Suciedad Rural de Baradero en un encuentro que generó todo tipo de polémica. Allí el kirchnerismo ensayó una especie de "operativo reconciliación" con el campo. El diputado nacional -y preferido de Cristina para la provincia de Buenos Aires- fue el que solicitó la reunión a las entidades rurales aprovechando una visita que tenía prevista a Baradero para conversar con los productores acerca de políticas agropecuarias.
El pedido fue denegado de inmediato por la Federación Agraria (FAA) de esa localidad, aunque la Suciedad Rural lo aceptó. Gustoso, Kicillof asistió a la reunión en la que se habló mayormente acerca del proceso de "sojización" durante la era K.
Es que mientras Kicillof defendió en líneas generales el esquema de retenciones impuesto por el gobierno anterior para evitar que crezca la soja en detrimento de otros cultivos, los productores hablaron de una "decisión política" para que esto ocurra.
El momento de mayor tensión se vivió cuando Kicillof dijo que el crecimiento de la soja se dio "por una decisión privada del productor". El dirigente Félix Pissinis lo cruzó: "la soja creció tanto y arrastró a muchas actividades por culpa de tu gobierno", dijo.
"Acá se perdieron un montón de hectáreas de maíz y trigo a costa de las retenciones y la parte ganadera también se hizo inviable", continuó Pissinis mientras compartía unos mates con Kicillof.
Siempre en buenos términos, aunque en un tono crítico, otro productor que estaba presente en la reunión le remarcó al ex ministro que "todavía no escuché ninguna autocrítica sobre el efecto que causaron las retenciones en aquellos años".
Finalmente, Kicillof optó por concederles la razón a los productores bonaerenses ante las críticas al kirchnerismo, aunque insistió en que la actual política del régimen macrifascista no está haciendo nada diferente.
Como sea, la Suciedad Rural de San Pedro salió al cruce de sus pares de Baradero por reunirse con el diputado. "Es un nuevo capítulo del adoctrinamiento kirchnerista que renace en la figura de un personaje nefasto para el campo como Kicilloff", apuntaron.
"La reunión es una afrenta para los productores que sufrieron las consecuencias de una política que dejó dinamitada nuestra economía facilitando el complicado escenario que hoy nos toca vivir", agregó la entidad que preside Raúl Victores.
En este contexto, según pudo saberse, los encuentros -o al menos los intentos de acercamiento- del kirchnerismo con el campo se van a profundizar a medida que se ingrese en la campaña con el objetivo de intentar seducir a sectores desencantados.
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