El oficialismo fracasó en su afán por reunir el quórum para desaforar a Cristina Fernández de Kirchner. Solo asistieron los senadores de Cambiemos, Reutemann y la neuquina Crexell. Lo había pedido Bonadio en el mard de la causa por el memorándum con Irán.
La sesión había sido citada para las 16 y siendo las 16:30, sólo había 26 presentes en el recinto.
En este contexto, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, levantó la sesión y abrió las expresiones en minoría.
Al recinto bajaron únicamente la bancada de la alianza de derecha Cambiemos y dos senadores del Interbloque Parlamentario Federal (compuesto por Carlos Reutemann y Lucila Crexell) mientras que el Bloque Justicialista y el Frente para la Victoria no concurrieron.
Se sabía de antemano que Miguel Pichotto analizaba no dar quórum en la sesión de ayer. Para el sorete mal cagado es una forma de garantizar la unidad de su bancada, que una semana atrás sufrió la partida de dos tucumanos y soporta la rebelión de un grupo que amenaza con crear un interbloque con Cristina en 2019.
Debatir si conviene o no habilitar la sesión aceleraría ese debate interno y el rionegrino prefierió evitarlo. Pichotto anticipó una y mil veces no estar a favor de quitarle los fueros a un senador si no existe sentencia firme -que en su posición es equivalente a decisión de la Corte-, en esta causa no la hay porque el juicio oral recién se realizaría el año que viene.
En esta causa, que investiga la firma del memorándum con Irán, el juez federal Claudio Bonadio dictó prisión preventiva a la ex presidenta, a Luis DElía y a Carlos Zannini, entre otros. El impresentable magistrado clarinista remitió su requerimiento al Senado el 7 de diciembre del año pasado.
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