Junto con trabajadores quirúrjicos, biotecnólogos y radiólogos, los enfermeros marcharon de Congreso a Plaza de Mayo para repudiar la nueva carrera sanitaria impuesta por el régimen fascista porteño. "No somos personal administrativo, somos profesionales de la salud”, reclamaron.
En su día, los enfermeros tuvieron que manifestarse para que la ciudad de Buenos Aires los reconozca como profesionales de la salud. Junto con trabajadores quirúrjicos, biotecnólogos y radiólogos participaron de la “Gran Marcha” para repudiar la nueva carrera sanitaria aprobada a principios de mes por Horacio Rodríguez Larrata porque consideran que el proyecto “degrada” su profesión y sienta las bases de una mayor precarización laboral.
En el marco de una jornada de protestas de los trabajadores de la salud en todo el país, los profesionales se movilizaron desde el Congreso a Plaza de Mayo para visibilizar sus reclamos con pancartas que decían “los enfermeros no somos personal administrativo, somos profesionales de la salud”.
"No solo rechazamos enfáticamente que quieran dejar fuera a la carrera profesional a enfermería, licenciados en bioimágenes e instrumentación quirúrgica, sino que además, denunciamos que con esto quieren producir una segmentación y fragmentación del equipo de salud, con precarización laboral, salarios a la baja, es decir, cuestionamos el conjunto de la medida que se intenta imponer y la enmarcamos dentro del intento de imponer la Cobertura Universal de Salud (CUS) por parte del gobierno de Mauricio Macri junto al Banco Mundial, con su consiguiente privatización de la salud", explicó el presidente de la FESPROSA, Jorge Yabkowski.
Los trabajadores protestan contra la reforma de salud aprobada el 1º de noviembre. El proyecto de ley, presentado en la Legislatura por el diputado oficialista José Luis Acevedo, se propuso que los Licenciados en Enfermería, en Bioimágenes, en Biotecnología y en Instrumentación Quirúrgica dejen de ser “Profesionales de la Salud”, quedando enmarcados como “Empleados Administrativos”.
Pero además disminuye las horas de capacitación, aumentan la carga horaria de trabajo. "Mercantilizan el concepto de salud y de trabajo, facilita la persecución gremial y favorecen a la patronal ante litigios legales de los trabajadores", se quejaron los enfermeros.
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