La canciller alemana lo planteará en el G20. Propondrían otra línea de crédito para completar el financiamiento de la represa.
La cumbre del G20 que se desarrollará la semana próxima en Buenos Aires servirá para que la canciller alemana, Ángela Merkel, le reitere a Mugrizio Macri Blanco Villegas que la intención de su gobierno es que se concrete la construcción de la represa Chihuido en Neuquén.
Para tratar de destrabar el proyecto, la europea acercará una nueva propuesta que completar el total del financiamiento.
Según contaron fuentes al tanto de las negociaciones, representantes de la empresa alemana Voith Hydro -que integra el consorcio liderado por Eduardo Eurnekian que ganó la licitación- adelantaron en Argentina que Merkel viene al G20 con la idea de repetirle al retrasado mental que quiere que la construcción de la represa se concrete y que tiene el financiamiento disponible para eso.
Voith, una compañía integrada por Siemens, asegura tener el 85 por ciento del total del financiamiento de la obra, que tiene un costo estimado de 2.200 millones de dólares. El 15 por ciento restante le correspondería al régimen fascista argentino (un esquema habitual para las grandes obras), aunque la Casa Rosada avisó que no pondrá un peso para la represa, lo que estuvo a punto de hacer caer el proyecto.
En julio pasado, los representantes de Voith vinieron con la idea de firmar al menos un precontrato a partir de que decían tener el financiamiento del 85 por ciento (lo que en el régimen macrifascista niegan). Pero para su sorpresa cuando llegaron a Buenos Aires no los recibió el ex hijastro de Flavia Palmiero ni Dujovne y tuvieron que conocer a Gustavo Lopetegui, quien les avisó que por el acuerdo con el FMI no podrían poner el 15 por ciento (unos 330 millones de dólares a 5 años). En ese momento, Lopetegui propuso que esa parte fuera asumida por Neuquén con regalías de Vaca Muerta. El gobernador Omar Gutiérrez lo descartó de plano y amenazó con sacarle el proyecto al consorcio liderado por Eurnekian.
Tozudos, los alemanes retomaron esa idea y ahora Merkel viene con la propuesta de que su gobierno le otorgue un crédito blando a Neuquén para que financie entre el 10 y 15 por ciento restante del proyecto. Aunque no está definida la tasa, sería por debajo de lo que ofrece el mercado.
Las fuentes explicaron que los detalles de esa nueva propuesta no están cerrados porque dependen de que Macri Blanco Villegas acepte el financiamiento de Voith-Siemens del 85 por ciento de la obra. La tasa de interés para esos aproximadamente 1870 millones de dólares sería de entre 5 y 6 por ciento, entre cuatro y cinco puntos menos de lo que le cobrarían al régimen si pudiera acceder al mercado de capitales.
Pero en el régimen ya parecen haber descartado por completo la concreción de la obra. La explicación principal es el fuerte ajuste de las cuentas acordado con el FMI. De hecho, en el Presupuesto 2019 la represa Chihuido no estaba contemplada, aunque finalmente se incluyó una partida simbólica de 500 millones de pesos (ni el 1% del costo total) para conseguir el voto de los diputados neuquinos. En el consorcio que ganó la licitación sostienen que aunque esa cifra es simbólica al estar en el Presupuesto permite que se pueda recibir el crédito en caso de que la Rosada finalmente acepte las condiciones.
Otra versión indica que el motivo real del freno a la represa es que el hijo bobo de Franco Macri no quiere aceptar el crédito por la mala relación que tiene con Eurnekian, lo que estaría preocupando a los alemanes de Siemens. Se trata de la misma razón por la que el empresario de origen armenio le dejó el año pasado la conducción de Aeropuertos Argentina 2000 a su sobrino Martín, que tiene mejor llegada a la Rosada. Tras ese movimiento, la Rosada le renovó la concesión de los aeropuertos hasta 2038. Ahora, el sobrino podría también podría intervenir para destrabar Chihuido.
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