viernes, 23 de noviembre de 2018

Siempre preocupado por los problemas del país, Macri Blanco Villegas montó en Olivos su propia versión de la Superfinal

El ex hijastro de Flavia Palmiero sigue dedicándole toda su atención a la final Superclásica que se disputará el próximo sábado en el Monumental. 


Después de semanas enteras de haber manifestado su preocupación sobre la resolución de la final de la Copa Libertadores, el mandatario convocó ayer a varios ex jugadores de River Plate y Boca Juniors a jugar un partido en la quinta presidencial de Olivos.

Sus ministros tampoco se quisieron perder el encuentro con los ex futbolistas para palpitar el partido histórico del fin de semana.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez; el ministro del Interior Rogelio Frigerio; el Secretario General de Presidencia, Fernando De Andreis; el secretario de Modernización, Andres Ibarra; el Coordinador Ejecutivo de la Superintendencia de Servicios de la Nación, Sebastián Neuspiller, y el Secretario de Comunicación, Jorge Grecco fueron algunos de los participantes del partido improvisado. También se puso los shortcitos el diputado de Cambiemos por la Ciudad de Buenos Aires Francisco Quintana.

Por parte de los ex jugadores reconocidos, estuvieron Raúl Cascini, José Basualdo, Marcelo Delgado, César La Paglia, Oscar Córdoba, Anibal Matellán, Mauricio Serna, Antonio Barijho y Ariel Carreño en representación del equipo de La Boca y Ubaldo Matildo Fillol, Néstor Gorosito y Ratón Ayala por parte del Millonario.

Por disposición del retrasado mental, no se permitió el uso de las camisetas de Boca y de River sino que un equipo vistió la titular de la Selección y otro la suplente. El Superclásico se lo llevó el equipo del subnormal por 6-3.

Antes de la primera superfinal, Macri Blanco Villegas se había metido de lleno en el encuentro e incluso en la organización, al pedir públicamente que se juegue con público visitante.

Luego fueron los mismos presidentes de los clubes, Rodolfo D'Onofrio por River y Daniel Angelici por Boca, los que tuvieron que salir a aclarar que una decisión como esa podría en riesgo a los espectadores.

El idiota confeso es selectivo a la hora de utilizar el vasto tiempo libre que tiene en su agenda. Horas después de haber decretado un duelo por tres días por el hallazgo del submarino ARA San Juan, apareció en un breve video en el que se lo ve bailar al ritmo de la música de Tini Stoessel en una fiesta del presidente de Disney, Diego Lerner.

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