La relación entre el presidente Mauricio Macri y su par estadounidense Donald Trump sumará un nuevo capítulo: ambos empresarios se reunirán el viernes por la mañana en la Casa Rosada, antes del comienzo de la Cumbre de Líderes del G20.
Se encontrarán a más de un año de la última visita presidencial de Trump e intentarán reforzar los vínculos que mantuvieron este año, con recurrentes llamadas telefónicas e intercambios de elogios por las redes sociales.
De acuerdo a la información suministrada por la Casa Rosada, "el saludo oficial" entre el hijo bobo de Franco Macri y Trump se realizará en Salón Blanco y durará apenas dos minutos, y será "la única instancia para la prensa" dado que no habrá declaraciones por parte de los empresarios.
El paso de Trump por Buenos Aires se reducirá a pocas horas porque el presidente estadounidense llegará al país en la noche del jueves 29 para participar de la cumbre del G20 y se irá 24 horas más tarde, posiblemente tras la cena de gala organizada en el Teatro Colón.
Si bien la expectativa del régimen macrifascista era otra, deberá conformarse con este breve encuentro. El Ejecutivo esperaba que Trump pudiera cenar con el retrasado mental el día de su arribo y tener después encuentros bilaterales más largos, incluso en la Residencia de Olivos como parte de una agenda más nutrida.
La última reunión entre ambos fue el 27 de abril del año pasado cuando se reunieron para discutir los aranceles de importación de acero y aluminio. Primero Trump se había comprometido a exceder al país del gravamen pero recién en abril de este año, y tras un llamado de Macri Blanco Villegas, se concretó la eximición.
Fueron varios los intercambios telefónicos entre ambos presidentes durante el año, sobretodo en el marco de las negociaciones del equipo económico argentino con el Fondo Monetario Internacional. En mayo, el ex hijastro de Flavia Palmiero le agradeció vía Twitter el apoyo al nuevo programa de ajuste y acuerdo con el FMI. “Gracias mi amigo” respondió el pelotudo a ese gesto de respaldo que él interpretó como “una muestra de afecto a la Argentina”.
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