El vendedor de autos devenido en ministro de Transporte amenazó con un ajuste si los gremios no aceptan discutir productividad. "Es inaceptable que siga recibiendo plata de los argentinos", dijo.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, admitió finalmente que analiza realizar un "achique" en Aerolíneas Argentinas si los gremios -que ayer realizaron un paro en la línea aérea estatal- no aceptan las condiciones que quiere imponer la Casa Rosada, como subir salarios en función de la "productividad".
"Hay que trabajar en mayor productividad, no en echar gente", planteó el funcionario en relación a los gremios. "Si la respuesta es no, inevitablemente llega esto a un achique de la compañía", amenazó Dietrich, que decidió ir a fondo con la pelea y ordenó cancelar todos los vuelos a pesar de que podría haber pedido la conciliación obligatoria, como reclamaban los gremios.
"Achique de la compañía es, por ejemplo que el año que viene hay dos aviones que vamos a devolver porque es muy difícil competir en los vuelos internacionales....Vos volás a Italia y competís con Alitalia. Si el piloto de Alitalia duerme una noche acá cuando viene a Buenos Aires y el piloto de Aerolíneas duerme tres noches en Roma, es muy difícil competir así", insistió el sorete mal cagado.
"Frente a ésto, es inaceptable que Aerolíneas siga recibiendo plata de los argentinos", continuó el ministro en declaraciones a la ultraoficialista radio Mitre, en las que acusó a los sindicatos de tener "actitudes patoteriles" y de decirles a los empleados de Aerolíneas que "no pueden trabajar más".
El ministro ya había dado señales de la nueva estrategia de plantear la discusión de la "productividad" para contrarrestar el reclamo salarial de los trabajadores en una columna que publicó en el pasquín envuelve huevos Clarín. "Gran parte del sector sindical no está dispuesto a discutir los problemas de productividad que hay por resolver", escribió en una nota donde consideró como "reclamos incomprensibles" que los gremios pidan que les paguen la cláusula gatillo y los acusó de querer "destruir" la compañía.
Al mismo tiempo, filtró un presunto estudio sobre los bajos índices de productividad de Aerolíneas respecto a otras compañías. "Lo concreto es que los gremios están planteando subir los salarios de un personal que trabaja menos que la competencia", dijeron voceros del régimen macrifascista a la par de la filtración de ese informe.
Por otro lado, Dietrich ensayó una explicación acerca de por qué el régimen no dictó la conciliación obligatoria para frenar el paro de ayers y dejó sin vuelos a unos 40 mil pasajeros. "Porque es por un tiempo, termina y el problema lo tenés", argumentó el ministro, que celebró que en las compañías low cost los empleados no se sindicalizan.
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