Era uno de los bares de antaño que luchaban por sobrevivir en la avenida Corrientes. Su dueño sostiene que son muchas las deudas y que cayó el consumo. "Este mes no llego a pagar los sueldos", advirtió.
La caída del consumo interno y la destrucción del mercado interno provocó el cierre del mítico bar porteño La Giralda, luego de tener sus puertas abiertas por casi 80 años. El bar es conocido por sus chocolates con churros.
Inaugurado en 1930, es uno de los últimos bares míticos que quedan sobre calle Corrientes. Su dueño, Marcelo Nodrid no logra sortear la crisis que provocó el régimen fascista de la alianza de derecha Cambiemos y no logra sacar el negocio adelante.
"No tengo espaldas para seguir adelante. Hay muchas deudas, cayó el consumo y encima nos complica la refacción de Corrientes. Este mes no llego a pagar los sueldos", relató Marcelo.
Asimismo, explicó que "estaba todo listo para cerrar el local hoy miércoles 28, pero estoy terminando de acordar la venta del fondo de comercio con un interesado y puede ser que se postergue quince días”.
“La idea es cerrar el local lo más pronto posible, luego estará cerrado por más de un mes y supongo que lo reabrirán", concluyó.
La Giralda era uno los pocos bares de antaño que peleaba por sobrevivir en la avenida tras el cierre de Politeama, El Nacional, Pernambuco y El Astral.
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