El jefe de Gabinete y las autoridades porteñas terminaron por asumir los errores del fallido dispositivo de seguridad que se montó en Núñez para la final de la Copa Libertadores aunque negaron una “zona liberada”. Para Peña Braun Menéndez, el episodio de violencia no debe “deprimirnos por lo que pasó ni afectar el espíritu de transformación”.
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, intentó desligar de cualquier tipo de responsabilidad a la Policía Federal por las fallas de seguridad que se vivieron el sábado en Núñez y responsabilizó a los hinchas violentos por las agresiones del domingo que terminaron por suspender la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors.
El número dos de Horacio Rodríguez Larrata insistió en que no hubo una “zona liberada” y respaldó en su cargo al ministro de Seguridad local, Martín Ocampo. Con un poco más de autocrítica, destacó que el objetivo del régimen fascista de la CABA será ahora “dilucidar en dónde falló el operativo, qué es lo que pasó en esas inmediaciones (del estadio Monumental) y quiénes son los que estuvieron atrás de esas piedras”.
Por otro lado, el jefe de Gabinete Marcos Peña Braun Menéndez se amparó rápidamente en los dichos de Larrata y Santilli al hablar de las fallas de seguridad, pero al mismo tiempo reclamó “evitar la discusión de echarse la pelota”.
“Hay que investigar bien qué falló y trabajar para corregir a futuro. Ni deprimirnos por lo que pasó ni afectar el espíritu de transformación”, dijo el ministro coordinador, quien también manifestó que "hay un tema estructural. Cuando combatís las mafias, éstas se defienden. No hay que dudar en el camino de erradicar las mafias”.
En vez de hablar de “zona liberada” para explicar por qué el micro llegó a la cancha de River rodeado sólo por algunas motos de la Policía y la falta de cordón policial para resguardar a los jugadores de Boca, Santilli se refirió a “un error en algunos puntos”. Explicó que se registró una "acumulación de la gente" y el "ingreso tuvo un problema".
"No debió haber estado cara a cara la gente con el micro. Evidentemente hubo un error, está claro que hubo un error y eso lo vamos a dilucidar ahora", amplió en declaraciones radiales.
"El ministro está en su cargo y estamos investigando todo lo sucedido el día sábado", enfatizó Santilli respecto a Ocampo, quien estaba en el ojo de la tormenta por ser uno de los principales encargados de garantizar la seguridad el sábado pasado. "Hemos iniciado una investigación interna de todo el operativo para ver dónde hubo problemas y falencias, que están claras, a todas luces, (analizar) dónde hubo errores e identificar a los responsables de lo que sucedió", aclaró vicejefe de Gobierno porteño.
Santilli mantuvo el discurso de Rodríguez Larrata y desestimó que la Policía Federal haya sido la culpable de los errores de seguridad que permitieron que un grupo de hinchas de River agredieran con piedras el micro de Boca. La situación empeoró cuando los pocos policías que estaban alrededor de la entrada tiraron gases lacrimógenos que ingresaron por los vidrios rotos del micro. "En la Ciudad, los responsables de la seguridad somos el gobierno de la Ciudad con nuestra seguridad, nos apoyan fuerzas federales", subrayó el funcionario en defensa del régimen fascista de Mugrizio Macri Blanco Villegas y a la beoda ministra de Seguridad Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, quien tendrá a su cargo los operativos de seguridad por el G20 esta semana.
Peña Braun Menéndez también se refirió al respecto y, consultado sobre si están dadas las condiciones de seguridad para albergar al evento internacional, reclamó que los movimientos que planean protestar “lo hagan en paz”.
“Estuvimos en Hamburgo y vivimos la conflictividad callejera. Es natural en estos eventos que haya protestas. Se trabaja para que las protestas sean en paz y esperamos que todos los sectores políticos respalden esta idea de paz”, rogó sin hablar de las garantías de seguridad.
Por otra parte, Santilli no descartó que un allanamiento registrado a integrantes de la barra brava de River haya motivado los incidentes. "Es probable que parte de lo que nosotros venimos investigando, que tiene que ver con los allanamientos que hizo la Justicia haya hecho que grupos de violentos generaran incidentes o algún tipo de represalia", insistió. También dijo que se buscará por distintos medios "identificar a los que arrojaron las piedras o botellas" al micro donde se trasladaban los jugadores de Boca Juniors.
Ante la expectativa de la resolución que tome la Conmebol sobre la realización de la segunda final y, sobretodo, del estadio elegido para albergarla en caso de que tenga lugar, Santilli aseguró que la CABA está en condiciones de garantizar la seguridad para cuando se reprograme el partido de la final por la Copa Libertadores. "Por supuesto que sí, lo vamos a hacer. El operativo del domingo estuvo reforzado con respecto al anterior. Si se hubiera jugado ya se veía un operativo más reforzado", indicó.
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