El billete verde subió otros 11 centavos. El aumento se dio pese a la activa intervención de la autoridad monetaria mientras se realizaba la licitación de las Lebac. Desde que ingresaron los 15.000 millones de dólares del crédito del FMI, el 22 de junio, ya se perdieron 14.060 millones.
El dólar cerró ayer con una nueva suba de 11 centavos a pesar de la activa intervención del Banco Central para contener al mercado mientras se realizaba la licitación de las Lebac. La divisa norteamericana alcanzó los 40,53 pesos en bancos y casas de cambio de la city porteña.
La autoridad monetaria abasteció la demanda en el segmento mayorista, donde la oferta privada estuvo ausente a la espera de definiciones sobre las negociaciones con el FMI y el resultado de la licitación de las Lebac. En ese mercado donde operan bancos y empresas por más de un millón de dólares la cotización escaló a 39,73 pesos contra los 39,53 del día anterior.
La entidad que conduce Luis Caputo apareció con ventas desde temprano cuando el dólar llegó a los 39,75 y luego volvió a intervenir para bajarlo desde el máximo de 39,82. El volumen operado se mantuvo en un nivel medio de 555 millones de dólares.
En total, las intervenciones del Banco Central para contener la suba de la divisa llegaron a 261 millones de dólares, que se suman a los 301 millones del día anterior. En consecuencia, las reservas de la autoridad monetaria volvieron a caer con fuerza. La salida fue de 400 millones de dólares, para retroceder a 49.214 millones. Ayer habían bajado en 389 millones.
Desde que ingresaron los 15.000 millones de dólares del crédito del FMI, el 22 de junio, ya se perdieron 14.060 millones. A este ritmo, para cuando se cumplan tres meses de ese desembolso que supuestamente debía calmar al mercado se habrá consumido la totalidad de ese tramo del crédito. El acuerdo no sirvió para recuperar la confianza y ahora se negocia contrarreloj un nuevo convenio de ajuste con el FMI.
En cambio, después de trece jornadas consecutivas, los depósitos en dólares del sector privado crecieron en 39 millones, hasta 26.951 millones. De ese modo, la sangría de divisas de ahorristas de los bancos se redujo a 1611 millones desde el máximo alcanzado el día anterior.
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