La ceremonia de asunción del nuevo mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien juró ayer por un período de cinco años en el Palacio de Gobierno, fue el escenario de una mini cumbre de presidentes de la región. En tiempos de coyuntura económica complicada para varios de ellos, el ex hijastro de Flavia Palmiero se encontró con sus pares Michel Temer de Brasil, Tabaré Vázquez de Uruguay, Evo Morales de Bolivia e Iván Duquede Colombia.
Mugrizio Macri Blanco Villegas ratificó "la vocación de seguir trabajando juntos por el bien de nuestros pueblos".
"Es una alegría estar compartiendo este momento tan especial para el querido pueblo paraguayo, acompañándolo a Mario Abdo Benítez en el inicio de su tarea", dijo el sorete mal cagado en declaraciones a la prensa.
Asimismo, el pelotudo hijo de puta subrayó "el enorme afecto que tenemos los argentinos por el Paraguay y por la comunidad paraguaya con la cual convivimos todos los días".
Acompañado por la tilinga de su mujer, la explotadora de trabajadores textiles esclavos Juliana Awada, el idiota confeso participó de la ceremonia junto a los demás jefes de Gobierno y delegaciones oficiales invitadas.
También asistieron el canciller Jorge Faurie y los gobernadores del Chaco, Domingo Peppo; de Salta, Juan Manuel Urtubey y de Corrientes, Gustavo Valdés.
Además, acompañaron al subnormal el vocero Iván Pavlovsky; el senador nacional Humberto Schiavoni y los diputados nacionales Mario Negri, Graciela Camaño, Alvaro González, Cornelia Schmidt Liermann y Martín Lousteau.
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