Los pedidos de allanamientos a los domicilios de la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kichner, en el marco de la causa por presuntas coimas en la obra pública, deberán seguir esperando para ser ejecutados. Es que la Cámara alta debía tratar ayer si habilitaba o no la solicitud del juez Claudio Bonadio, pero la sesión no alcanzó el quórum necesario para iniciar los debates.
Así, la cuestión se postergó por segunda vez luego de que también la semana pasada se cayera la sesión porque Bonadio envió sobre la hora una documentación que se le había requerido. El Senado puso nueva fecha para el debate: el próximo miércoles a las 14.
En la misma sesión, la Cámara alta iba a tratar el proyecto de extinción de dominio, una figura jurídica que permite al Estado recuperar los bienes obtenidos y usados por el delito, incluido el de corrupción, por lo que éste concepto sobrevolará toda la jornada de debate. Pero quedó con 36 legisladores, a uno del quórum necesario, por lo que no pudo dar inicio a la sesión.
Los allanamientos a los domicilios que la senadora del Frente para la Victoria (FPV-PJ) tiene en Río Gallegos, El Calafate y la Ciudad de Buenos Aires fueron solicitados por el juez federal clarinista Claudio Bonadio en la causa que investiga los detalles de las fotocopias de los cuadernos del chofer escribiente Oscar Centeno sobre el presunto pago de coimas por la obra pública a funcionarios de la gestión kirchnerista.
De acuerdo a la Ley de Fueros (25.320) el Senado debe votar si autoriza al juez a realizar los allanamientos, una decisión que divide al Bloque Justicialista que encabeza Miguel Ángel Pichotto, del cual depende la aprobación de una iniciativa de este tipo.
En esa bancada hay varios senadores que no quieren aprobar los allanamientos y se diferencian de Pichotto, que se opone a un eventual desafuero sin que haya una condena sobre la ex mandataria, pero avala el procedimiento solicitado por Bonadio, por entender que se trata de "una medida de prueba". El bloque de senador por Río Negro sólo sumó 8 senadores y no aparecieron aliados que esperaba Federico Pinedo. Volverán a intentar el miércoles que viene.
Resultó llamativa la ausencia del senador de la alianza de derecha Cambiemos Esteban Bullirch, que viajó a Europa con amigos. El faltazo alimentó las sospechas de que el macrifascismo quiere a Cristina libre y candidata.
Fuentes del oficialismo reconocieron que Bullrich viajó inicialmente a Turquía para seguir de gira por el viejo continente y finalmente verse con el Papa Francisco. "Hay 6 senadores en la casa", protestó Gabriela Michetti, que presidió la sesión fallida.
El régimen fascista de Mugrizio Macri Blanco Villegas dudaba de avanzar con el pedido de allanamiento pese a la presión del juez.
En un sector del Ejecutivo consideran que no es conveniente para el ex hijastro de Flavia Palmiero que su antecesora termine en la cárcel por el caso de los cuadernos porque creen podría convertirse en mártir.
De hecho, en la provincia ven con preocupación que el escándalo desatado por el ex chofer Oscar Centeno no repercutió en la imagen de Cristina (ver nota aparte en esta misma edición).
Cambiemos había empezado a boicotear la sesión el lunes, cuando varios senadores se disponían a viajar a Paraguay junto a Macri Blanco Villegas para la asunción Mario Abdo Benítez.
La revelación de este boicot revolucionó el bloque, que debió ordenar la tropa y dispuso que sólo Humberto Schiavoni viajara con el idiota confeso y volviera de inmediato a la sesión. Pero la ausencia de Bullrich y de aliados como Miriam Boyadjian confirmó que el régimen fascista no quería avanzar realmente con el pedido de allanamiento.
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