El fallo que condenó a Diego Barreto, junto a Miguel del Sel, lo inhabilita para seguir al frente de la municipalidad.
El fallo que emitió la Cámara Electoral de la Nación condenando al Midachi y a Diego León Barreto por irregularidades en la rendición de cuentas de la campaña del PRO de 2011 dejó en la cuerda floja al intendente que podría verse obligado a abandonar la municipalidad en las próximas horas.
Barreto ganó la intendencia de Funes, una ciudad jardín vecina a Rosario, en 2015 empujado por la ola amarilla que prometía cambios y esperanzas. Sin embargo, las profundas deficiencias en la gestión se cristalizaron en los resultados electorales quedó atrás del peronismo y del Frente Progresista.
El fallo de la Cámara Electoral Nacional del miércoles, que publicó LPO, por malversación de fondos de campaña del PRO- Propuesta Republicana, inhabilitó por seis meses a Barreto a ejercer un cargo público o ser candidato por haberse desempeñado como tesorero de la lista, quedando al borde de la destitución.
Los abogados del alcalde tienen como último recurso presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justica dentro de las próximas 72 horas que en caso de ser rechazado, comenzaría a correr la inhabilitación. La Corte suele no dar lugar a estas revisiones.
Al conocerse la noticia, el Concejo Municipal de Funes se convirtió en un hormiguero pateado sobre todo porque la ciudad atraviesa una delicadísima situación financiera. Los estatales recién cobraron el 40 por ciento del sueldo y recién a fin de mes podrían estar recibiendo la totalidad.
Por tal motivo, el gremio de estatales viene de cinco días de huelga y mantiene paros de dos horas por turno por tiempo indeterminado hasta que se normalice el pago de haberes. Además de incumplimientos a proveedores que acumulan meses sin poder cobrar.
A esto se le suma el escándalo que se originó en agosto pasado cuando en medio de la crisis y las PASO nacionales, Diego Barreto se hizo una escapada a Brasil junto a su esposa.
Como consecuencia, la Secretaría Legal del Concejo funense giró una nota a la Cámara Electoral para que informe el alcance del fallo: "estamos atravesando una situación caótica desde el punto de vista financiero y ahora se le suma lo institucional", reconoció el concejal del Frente Progresista, Juan Ignacio Rímini.
"Desde la oposición somos muy prudentes y actuamos con mucha responsabilidad y hay una decisión de todas las fuerzas políticas de la ciudad para que nos pongamos de acuerdo en llevar un proceso de transición que sea lo más ordenado posible", sostuvo Rímini.
Además, el PRO local se detonó y no hay quien defienda la gestión de Barreto y se espera que en las próximas semanas se confirmen algunos saltos de macrifascistas hacia otras fuerzas. Uno de los primeros anotados en el libro de pases es Carlos Olmedo, presidente del Concejo que tiene fina sintonía con el peronista Roly Santacroce, el intendente electo.
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