El ex hijastro de Flavia Palmiero está confiado con las últimas encuestas, aunque admite que la elección no está definida y será voto a voto.
Miauricio Macri Blanco Villegas está entusiasmado con las últimas encuestas que le dibujan las consultoras amigas y considera que ya no es un lastre para las candidaturas de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larrata, como marcan hasta ahora la mayoría de los los sondeos.
Al calor de las encuestas que se difundieron la semana pasada y que coinciden en un escenario de empate técnico entre el hijo bobo de Franco Macri y Alberto Fernández, quienes vieron al retrasado mental en los últimos días dicen que está confiado, de buen humor y seguro de las posibilidades de Juntos por el Cambio.
En la intimidad, el idiota confeso dice estar tranquilo porque cree que ya no complica las posibilidades electorales de Vidal y Rodríguez Larrata, es decir que no los arrastra para abajo, según confiaron fuentes que lo frecuentan. Sostiene que es un tema que ya está saldado con la recuperación que tuvo en los sondeos en las últimas semanas.
Hay que recordar que este tema fue eje central del debate puertas adentro del oficialismo cuando los números de Macri Blanco Villegas tocaron su piso, en abril y mayo. Una parte muy importante del radicalismo y sectores del macrifascismo, además de todo el círculo rojo, presionaron al subnormal para que active el Plan V advirtiéndole que podía perder todo. Antes de eso, Vidal lanzó la idea de desdoblar para evitar el arrastre negativo de su líder, que resistió esas presiones y ahora cree que tuvo razón.
De todos modos, el retardado es consciente de que la elección presidencial está para cualquiera y que la definición con Alberto Fernández será muy finita, voto a voto.
Por otro lado, quienes conversaron con Macri Blanco Villegas en los últimos días dicen que está muy contento con la candidatura a vice de Miguel Ángel Pichotto, al que define como "un capo", y sigue realzando a Marcos Peña Braun Menéndez como el hombre más importante de su gobierno. Afirma que el jefe de gabinete es "una mente distinta".
Finalmente, el líder del PRO se muestra exultante con el apoyo explícito que le brindan los impresentables Donald Trump y Jair Bolsonazi, con los que tiene diálogo directo. Resta saber si eso repercute en las urnas argentinas.
La percepción del sorete mal cagado sobre el escenario de paridad (con ligero crecimiento del oficialismo) se confirma en un nuevo sondeo publicado ayer. Se trata de un trabajo de Synopsis que muestra a Macri Blanco Villegas ganando el ballotage por 1,4 por ciento, dentro del margen de error. Después de varias semanas de recuperación, el líder del PRO recortó la ventaja de cara a las PASO a 2,5 puntos respecto a Alberto Fernández.
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