El ex hijastro de Flavia Palmiero dijo que los argentinos "estamos ante la oportunidad única de ratificar nuestro compromiso" y prometió "reglas claras y previsibilidad". Habló de bajar impuestos a las pymes.

Al encabezar la inauguración de una línea de producción en la empresa Molinos de la Plata, en su planta de la localidad de Esteban Echeverría, en el conurbano bonaerense, junto a la gobernadora fascista María Eugenia Vidal, el retrasado mental dijo que "esto que está sucediendo es porque los argentinos decidimos dejar de patear los problemas para adelante, dialogando, con reglas claras y algo fundamental, dando previsibilidad, y eso significa pensar en el largo plazo y no en el camino fácil o el atajo".
En otro tramo de su discurso, el el idiota confeso sostuvo que "sabíamos que la tormenta iba a pasar y teníamos que seguir trabajando", al hablar de los problemas del año pasado, y agregó que "la diferencia es que del otro lado del río nos espera algo distinto, estamos hablando de un país con bases sólidas sobre las cuales poder pararnos para crecer y hoy nos estamos poniendo de pie".

En ese sentido, dijo que todos tienen que "ser todos partes de este desafío de ser participantes activos de un mundo globalizado".
Asimismo, remarcó que su gestión le da "impulso a nuestras pymes, a los emprendedores, facilitándoles trámites y bajando los impuestos".
"Está claro que esto no es lo que vinimos a hacer, pero es lo que tuvimos que hacer porque no estaba hecho, era necesario crear las condiciones", enfatizó el subnormal, al tiempo que insistió con que "empezamos un cambio estructural poniendo de verdad sobre la mesa y respetándonos".
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