Según el trabajo de la Universidad de San Andrés, Vidal se mantiene como la macrifascista con mejor imagen. Satisfacción con la obra pública y rechazo a las políticas económicas.
Un sondeo de la Universidad de San Andrés refleja que Cristina Fernández de Kirchner es la dirigente que más creció en imagen en los últimos tiempos y supera incluso al candidato a la presidencia Alberto Fernández.
La ex presidenta alcanza un 37% de imagen positiva, aunque tiene un diferencial negativo de -19% (esto es una mayor imagen negativa que positiva). Su compañero de fórmula, alcanza un 29% de imagen positiva.
En tanto, con 28% de imagen positiva se ubica el candidato a presidente por Consenso Federal 2030, Roberto Lavagna. Juan Manuel Urtubey, su compañero de fórmula, posee un 25% de imagen positiva bruta.
El trabajo de la Universidad de San Andrés argumenta que, en diferentes proporciones, la mayoría de los dirigentes de la alianza de derecha Cambiemos experimentaron una caída en su imagen, producto del desgaste de la gestión y de los rendimientos políticos y económicos de los últimos 2 años.
Así, el hijo bobo de Franco Macri alcanza un 33% de imagen positiva y una imagen negativa del 61%. Del amplio espectro de dirigentes, el único dirigente que logra tener una relación entre opiniones positivas y negativas mayor que la de Vidal es Ricardo Alfonsín: el líder radical disidente presenta un 44% de imagen positiva y un diferencial de 12% positivo.
El sondeo -realizado a partir de 1.008 entrevistas entre el 2 y el 11 de julio- muestra un escenario de empate técnico en caso de un eventual ballotage entre Macri Blanco Villegas y Alberto Fernández, aunque con un alto porcentaje de votantes que aún no definieron su voto.
La formula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner obtendría un 32.4% mientras que la formula Miauricio Macri Blanco Villegas-Miguel Ángel Pichotto conseguiría 31.9%. Sin embargo, el 28% de los entrevistados asegura no saber a quién va a votar y un 8% dice que votaría en blanco.
Según el trabajo, en la proyectando los indecisos, la formula Fernández-Fernández llegaría al 41.5%, mientras que la de Macri Blanco Villegas-Pichotto alcanzaría el 40.9%.
En cuando a intención de voto genérica medida por coalición o frente electoral en primera vuelta, el trabajo indica que el 19% de los encuestados se inclina por Juntos por el Cambio, mientras que un 15% lo hace por el Frente de Todos.
En esa medición, un 28% de personas aún no saben a quién votarán. Otro importante porcentaje de entrevistado (27%) prefieren no contestar.
Si se pregunta de manera puntual por los candidatos, la fórmula Fernández-Fernández encabezan las preferencias con 29%; seguidos por la fórmula Macri Blanco Villegas-Pichotto, con 25%. En tercer lugar se ubica Lavagna-Urtubey, con un 5%. En este caso, a diferencia de la pregunta genérica, las respuestas negativas se reducen a un 18% y los indecisos a un 15%.
En tanto, María Eugenia Vidal, es la dirigente del oficialismo que mejor imagen positiva (43%) presenta. No obstante, desde hace unos meses su caída en la valoración de los entrevistados produjo un diferencial negativo. Esto significa que tiene más opiniones negativas que positivas.
Si se tiene en cuenta que en septiembre de 2017 la imagen positiva de Vidal rondaba el 75%, puede apreciarse que la gobernadora fascista bonaerense experimentó una caída de más de 30 puntos. No obstante, sigue siendo uno de los líderes mejor evaluados.
Los resultados del sondeo de la Universidad de San Andrés señalan que un 73% de los encuestados están insatisfechos con la marcha general de las cosas. Pero el grado de satisfacción (24%) es más elevado que los resultados observados en las mediciones anteriores, volviendo a aumentar luego de diez meses en caída.
Un dato significativo es el aumento de la satisfacción a medida que aumenta la edad. Del mismo modo, a medida que aumenta el nivel socioeconómico aumenta la satisfacción con la marcha general de las cosas y con el desempeño del ejecutivo. La satisfacción con el Poder Ejecutivo (27%) es la más alta de los tres poderes y supera a la satisfacción con la marcha general de las cosas.
En tanto, la aprobación del régimen subió por primera vez luego de haber estado en caída desde septiembre de 2017, y alcanzó el 33%. Sin embargo, el 63% desaprueba la gestión del macrifascismo, siendo los más jóvenes aquellos que más desaprueban (78%) junto con los entrevistados de la región del Gran Buenos Aires (74%).
En contraposición, el régimen tiene una mayor aprobación entre los sectores ABC1 (techo de la pirámide de ingresos) con un 57%, y entre los mayores: los Baby Boomers (nacidos entre 1946 a 1964) con el 60% y la generación Silenciosa (nacidos entre 1929 y los años 1940), con el 59%.
Desde el punto de vista territorial, el régimen es ampliamente desaprobado en el Gran Buenos Aires y en el interior de la provincia de Buenos Aires, paradójicamente el territorio de Vidal, la política con mejor imagen del oficialismo.
En relación con las políticas públicas, el 54% de los encuestados están satisfechos con las políticas de obras públicas e infraestructura, desde hace ya varias olas la política pública mejor evaluada por parte de los entrevistados. Contrariamente, se observan altos niveles de insatisfacción con la política económica (80%) y social (66%).
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