La comunidad educativa pidió explicaciones a la rectora por la presentación de dos ex pilotos de Malvinas que dieron una charla sobre el conflicto a los alumnos.
La comunidad educativa del Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA) denunció que las autoridades de la escuela organizaron un acto por el Día de la Independencia con dos ex oficiales veteranos de la guerra de Malvinas de la Fuerza Aérea que presentaron un video que “tenía elementos religiosos no admitidos en un colegio público y laico” y se negaron a hablar sobre los desaparecidos en la última dictadura cívico-militar y las torturas a combatientes durante el conflicto bélico. Padres, estudiantes y docentes emitieron comunicados para repudiar lo sucedido y le exigieron una explicación a la rectora de la institución, Valeria Bergman.
El jueves 11, en el Aula Magna del colegio, los alumnos de cuarto y quinto año del turno tarde fueron al acto que se realizó en conmemoración del Día de la Independencia argentina. “Sabíamos que iba a haber un acto, pero no nos dijeron de qué se iba a tratar”, contó a este medio Vicente Liut, estudiante de quinto año que participó del acto. Después de cantar el himno, las autoridades escolares presentaron a dos ex oficiales de la Fuerza Aérea que combatieron en Malvinas. “Se presentaron, dijeron que estuvieron en Malvinas y que en el video iban a mostrar su entrenamiento y el rol que tuvieron en la guerra”, recordó el alumno.
El video duró cerca de 20 minutos, describió Liut, y mostraba las bases militares en las que se entrenaron los pilotos, se explicaba qué aviones se utilizaron en el conflicto, las operaciones en las que la fuerza estuvo involucrada -como el ataque al portaaviones inglés HMS Invincible-, y los caídos durante la guerra “todo con música épica” y, al final, musicalizado con el Ave María. “Fue más como mostrar cuál había sido su vida cotidiana, los operativos. No había nada problemático por ese lado”, opinó el alumno de quinto año.
Según Liut, una vez finalizado el video, los veteranos les dijeron a los estudiantes que ellos querían “hacer algo más interactivo” y responder preguntas sobre su actividad. “Un compañero se paró y les preguntó qué opinaban sobre los colimbas que fueron llevados a la guerra sin un entrenamiento previo y también por los 30 mil desaparecidos de la dictadura”, contó el estudiante del CNBA.
Uno de los ex oficiales respondió que los alumnos “nos merecíamos la verdad y no una opinión política” y que no estaban en condiciones de opinar sobre las torturas a colimbas durante la la Guerra de Malvinas porque en la Fuerza Aérea no participaron conscriptos, a diferencia del Ejército y la Armada. “No hicieron mención sobre los desaparecidos. Ellos querían hablar de su experiencia concreta, pero en ningún momento dijeron la palabra ‘dictadura’ o ‘proceso’, sino que hablaban del ‘gobierno de turno’”, criticó Liut.
“De repente se paró una persona, creemos que se trató de un padre, y pidió que respondieran la pregunta sobre las torturas. El hombre dijo que él había estado (movilizado) en Río Gallegos, que vivió esa realidad. Opinó que el acto era un avasallamiento a los compañeros que fueron llevados a morir, que era una vergüenza y que debía detenerse. Toda el Aula Magna lo aplaudió”, relató el alumno.
Luego, el vicerrector del turno tarde, Juan Francisco Seguí, agarró el micrófono, dijo que “estaba de acuerdo con el debate, pero que esto se iba de las manos”, invitó a todos a comer chocolate con churros y dio por finalizado el acto. “Fue una resolución por fuera de lo que hubiésemos querido como comunidad educativa”, dijo Martina Miravalles, integrante del grupo Madres y Padres Autoconvocados (MaPaC) del CNBA
Miravalles sostuvo que este episodio le resultó “inquietante”, teniendo en cuenta que en el desfile militar que organizó el régimen macrifascista participó el ex carapintada Aldo Rico y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, minimizó lo sucedido. “La única manera de aceptar la presencia de militares dentro de una escuela es si tienen una mirada autocrítica y reivindican los valores democráticos”, apuntó la integrante del MaPaC.
Tanto Miravalles como Liut exigieron que las autoridades del colegio den una respuesta. “Queremos que nos digan qué pasó, si fue una negligencia atroz o si están de acuerdo ideológicamente. Nosotros estamos posicionados de una manera y lo reivindicamos cada 24 de marzo que marchamos. Tenemos 108 compañeros desaparecidos, el colegio no puede hacer silencio. Si se mandaron una cagada, que lo digan”, dijo el estudiante.
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