Ernesto Sanz y Martín Lousteau se acoplaron a los pedidos de los radicales disidentes, que quieren desafiar a Miauricio Macri Blanco Villegas. "Es importante que se amplíe la oferta dentro del electorado", dijo el mendocino. Como contraparte, aparecieron gestos de unidad en la provincia de Buenos Aires, Capital Federal y San Luis.
El triunfo radical del domingo en La Pampa marcó el inicio de una serie de internas en la alianza de derecha Cambiemos.
Las electorales se podría disputar en al menos siete distritos: Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, ciudad de Buenos Aires, Salta y Formosa.
Las políticas se dirimirán en las mesas chicas del PRO, la Coalición Cínica y la UCR.
Si avanzan las internas podría verse trunca la intención de Miauricio Macri Blanco Villegas de que las candidaturas se resolvieran sin internas, con listas de consenso en la mayoría de los distritos; una tarea que puso en manos del jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Todo indica que las compulsas entre propios radicales o entre postulantes del PRO y la UCR, reconfigurará la correlación de fuerzas tanto entre los socios mayores de Cambiemos, como hacia el interior de la UCR.
"Es importante que se amplíe la oferta dentro del electorado", soltó ayer el radical Ernesto Sanz, cofundador de Cambiemos. El caudillo mendocino compitió contra Macri Blanco Villegas y Elisa Carrió en las PASO del 2015, que luego consagraron al líder del partido amarillo. En esa prueba el ex hijastro de Flavia Palmiero obtuvo 5,5 millones de votos (81,4%); Sanz y Lucas Llach unos 756.000 (11,1%) y Carrio y "Toti" Flores 514.000 (7,5%).
Casi cuatro años después, para Sanz algo se modificó en escenario actual, lo que habilita otra interna. "Puede que los votantes desencantados encuentren una vía de expresión" en otra corriente de Cambiemos, justificó.
Otros dirigentes radicales que promocionan la división del macrifascismo son el ex diputado nacional Ricardito Alfonsín, Juan Manuel Casella, Jorge Sappia, Federico Storani y Luis "Changui" Cáceres, el sector de radicales disidentes que cuestionan la alianza con el PRO.
"Desde que se produjo el triunfo electoral de Cambiemos en diciembre 2015 hay notorias diferencias de criterio entre la UCR y el PRO, en un momento tiene que hacer explosión. Dentro de Cambiemos, el radicalismo nunca fue objeto de consulta, ni se le dio participación en la conducción del gobierno", sostuvo Sappia, quien promociona un candidato propio para rivalizar con el hijo bobo de Franco Macri.
El triunfo en La Pampa resonó en el Comité Nacional, en el que la semana pasada, el gobernador de Mendoza y presidente del Comité Nacional Alfredo Cornejo reavivó el debate interno al deslizar la posibilidad de que el radicalismo compita con candidato propio en las primarias de agosto, aunque dejó la propuesta ad referendum del Macri Blanco Villegas.
Martín Lousteau asoma por ahora como un dirigente con consenso entre los radicales para enfrentar la fórmula que encabezaría el retrasado mental, en su intento de reelección. Pero en la histórica sede de la calle Alsina también analizan un plan B: la posibilidad de que un radical puro integre la fórmula junto a Macri Blanco Villegas, como candidato a vicepresidente, cargo para el que sonó, el nombre del propio Cornejo.
Lousteau ya desafió. "No debería haber miedo a competir en las PASO", dijo en dúplex a dos matutinos. “Me llama la atención cuando escucho de eliminar las PASO y del temor al veredicto de la gente", subrayó. “No importa quién sea el candidato, pero no debería haber miedo a competir”, remarcó el diputado sin confirmar sus intenciones. Estas declaraciones fueron publicadas por los pasquines ultraoficialistas Clarín y La Nazión y cayeron plomizas en el ámbito cerrado del ex presidente de Boca Jrs. El legislador de Evolución integra la comitiva argentina por India, Vietnam y Emiratos Árabes. testigos comentaron en redes que los dichos de Lousteau generaron tanto repudio que los laderos del subnormal ya ni lo invitan a almorzar y lo esquivaban permanentemente.
Ante las incertidumbres a nivel nacional, en varios distritos salieron a mostrar signos de unidad. En la provincia de Buenos Aires Federico Salvai (PRO), Daniel Salvador (UCR) y Maricel Etchecoin (Coalición Cínica) se comprometieron a fortalecer la alianza de derecha Cambiemos en territorio bonaerense.
En la Capital el secretario general del PRO Francisco Quintana, insistió en la necesidad de armar de una vez por todas la alianza porteña. "No hay razón para que Cambiemos no sea realidad en la Ciudad como lo es en el resto de 23 distritos", dijo el vicepresidente de la Legislatura porteña.
En San Luis la Convención provincial de la UCR aprobó la conformación del frente "San Luis Unido", con el frente Avanzar, el PRO, San Luis Somos Todos y Libres del Sur.
Lo cierto es que a fines de marzo o principios de abril, se reunirá la Convención nacional del partido, en la que se debatirán, la continuidad de la UCR en Cambiemos y la conveniencia o no de enfrentar al jefe del PRO en las PASO. Transcurrida La Pampa, sin dudas los resultados de las disputas internas que Cambiemos jugará de aquí en más en media docena de provincias impactarán en la estrategia electoral con la que Cambiemos enfrentará la contienda electoral del 27 de octubre.
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