Diputados, dirigentes gremiales y de organismos de derechos humanos y trabajadores de cooperativas realizaron ayer a la mañana un camarazo y una conferencia de prensa frente a las puertas del Congreso en repudio de la represión y agresiones sufridas por los dos reporteros gráficos que fueron detenidos mientras cubrían el “cuadernazo”, la protesta convocada por la cooperativa Madygraf.
El diputado Horacio Pietragalla denunció que el Congreso no cedió el uso de la sala prensa para hacer el encuentro, como fue solicitado por los diputados.
“Tienen el Congreso cerrado y eso es una fiel demostración que no podemos llevar adelante nuestro trabajo y tenemos que estar en la vereda interrumpiendo el paso de la gente”, denunció el representante por Unidad Ciudadana.
Pietragalla resaltó la labor de los medios en la cobertura de las manifestaciones, que sin libertad de expresión “sólo quedarían periodistas que le mienten a la gente y ocultan lo que pasa en la calle”.
El diputado Leopoldo Moreau, presidente de la Comisión de Libertad de Expresión, también repudió las agresiones vividas por los fotógrafos, las que calificó como un “escalón superior” en la represión del régimen macrifascista. “La represión abarca a todos los trabajadores por igual, pero reprimir a un periodista o a un fotógrafo implica que se pretende invisibilizar y ocultar la política de persecución”, opinó.
El diputado compartió su impresión cuando vio cómo un policía le pegaba a un fotógrafo. Dijo que como a muchos se le vino a la mente la imagen de José Luis Cabeza, asesinado el 25 de enero de 1997. “Un fotógrafo no editorializa, retrata la realidad tal cual es y por eso tiene tanta potencia una fotografía. Está claro que este gobierno pretende que esa realidad quede invisibilizada”, remarcó.
También hablaron los reporteros gráficos que fueron golpeados y detenidos por los efectivos de la Policía de la Ciudad. “Que la prensa pueda trabajar libremente”, pidió Juan Pablo Barrientos, fotógrafo de la revista Cítrica, uno de los detenidos. “Se me acusa de haber golpeado a un policía, lo único que hice fue defender a un compañero porque vi que los policías se le venían encima para pegarle”, contó sobre la detención de Bernardino Ávila, fotógrafo de Página/12.
Por las fotos tomadas por los manifestantes y colegas de los detenidos se pudo reconstruir cómo un efectivo señala a Ávila y luego entre otros tres lo reducen, golpean y tiran al suelo. “Estar trabajando y terminar en un calabozo es muy triste”, definió Barrientos.
Ávila también participó de la conferencia. “Fuimos víctimas de una brutal agresión. Terminamos presos y con una causa para hacer nuestro trabajo”, dijo a los presentes a quienes agradeció todo el apoyo y cariño recibido durante las doce horas que estuvo detenido. “Hay que seguir adelante, no nos pueden callar”, sostuvo Ávila, por último.
De la conferencia participaron también los integrantes de la cooperativa gráfica Madygraf, quienes habían convocado el miércoles a un cuadernazo para denunciar irregularidades en la adjudicación de una licitación del Ministerio de Educación.
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