Según los datos de la división motos de ACARA, que reúne a los concesionarios, en diciembre pasado se patentaron 26.262 motos, lo cual implicó una caída interanual del 54,2 por ciento. En el acumulado del año se vendieron 572.693 unidades cero kilómetro, con una baja del 16,8 por ciento frente al 2017.
“Hay empresas formadoras de precios en el sector de las motos que están sin rentabilidad e incluso vendiendo en el mercado interno por debajo de los costos porque hay un gran sobrestock. Como los primeros cuatro meses de 2018 fueron buenos, se pensó que íbamos a llegar a las 800 mil unidades vendidas, pero después la situación fue muy distinta”, indicó Lino Stefanuto, presidente de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos.
En tanto, Gustavo Bassi, titular de la división de motos de ACARA, que reúne a los concesionarios, señaló que “si no bajan las tasas de interés es muy complejo, porque una gran parte de la venta de motos se maneja con crédito. Hoy al consumidor de la moto se le complica llegar a pagar la cuota por el tema de la devaluación pero además por la tasa”.
Según los datos de la división motos de ACARA, que reúne a los concesionarios, en diciembre pasado se patentaron 26.262 motos, lo cual implicó una caída interanual del 54,2 por ciento. En el acumulado del año se vendieron 572.693 unidades cero kilómetro, con una baja del 16,8 por ciento frente al 2017.
“El mercado de las motos se ha resentido mucho después de la devaluación porque casi la totalidad de los insumos utilizados son importados. El ajuste cambiario tuvo mucha repercusión porque el 75 por ciento del costo final de la moto son los componentes importados. Hasta hoy no se ha trasladado a los precios la totalidad del ajuste cambiario porque el mercado no convalida. Si trasladábamos todo al precio final, la caída de las ventas hubiera sido del 80 por ciento. Las fábricas se prepararon para un mercado de 800 mil motos, entonces se está liquidando todo al costo o por debajo. En este contexto, hubo empresas que tuvieron que reestructurar su personal”, advierte Stefanuto. Entre esas firmas se destacan Zanella, Motomel y Corven.
Por su parte, Gustavo Bassi explica que “el 2018 terminó muy por debajo de lo que se esperaba. En marzo nos imaginábamos un año récord y terminó siendo peor que el año anterior. La situación no es buena, la devaluación y las tasas nos han impactado de manera importantísima”.
El régimen macrifascista no presenta ningún tipo de medida paliativa, ni desde la producción con el instrumento del REPRO ni en el capítulo financiero. “Estamos viendo si hay alguna posibilidad con el Banco Nación. Por ahora firmamos acuerdo entre privados con el banco ICBC que permite ofrecer tres cuotas sin interés en todo lo que es accesorio y posventa”, agrega Bassi.
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