Al ex jefe de la SIDE le molestó el estilo del salteño, que no hace reuniones de trabajo y va a todos lados con la Biblia en la mano aunque se ufana de no haberla leído nunca.
Juan Bautista "Tata" Yofre no quiere hablar con el periodismo, dice que no quiere perjudicar a Alfredo Olmedo, solo aceptó confirmar que se bajó de la posibilidad de una candidatura con el diputado salteño, "a la que nunca" aspiró, aseguró. La fórmula en cuestión no llegó a durar dos semanas, ya que Olmedo la lanzó en Mar del Plata el pasado 11 de enero a pesar de que no había sido acordada con el periodista y exitoso escritor.
Yofre se había incorporado a fines de noviembre como jefe de campaña de Olmedo, inspirado en el éxito del brasileño Jair Bolsonazi, que llegó a la presidencia de su país bajo el ala de sus viejos colegas militares y transitando la red de iglesias evangélicas, que se transformaron en su plataforma política.
El salteño pretendió emular esa dinámica, aunque trascendió que se ufanaba de "no leer, no haber leído ni leer en el futuro la Biblia", lo que contrasta con la imagen que busca transmitir, apareciendo en entrevistas y reuniones con un ejemplar del Nuevo Testamento. "Es un desfachatado", dijo una persona que estuvo a punto de trabajar para él.
Olmedo también se resistió a formalizar una organización de campaña, evitando instalar una oficina y contratar personal especializado. No aceptó siquiera incorporar a dos expertos en redes sociales y las reuniones del equipo se realizaban desordenadamente en los hoteles donde vive el diputado, aseguraron colaboradores de Yofre.
Aparentemente, el salteño buscó contactar a Yofre por su experiencia en la exitosa campaña del turco innombrable, un candidato atípico que también se resistía a las formalidades, a pesar de lo cual -antes de ganar la presidencia- derrotó al por entonces presidente del Partido Justicialista, Antonio Cafiero, en las internas partidarias. Abajo del riojano mufa "había un tejido político, lo que no es el caso", comentaron cerca del ex jefe de los espías para explicar las diferencias.
De todos modos, y a pesar de que no era posible hablar de política con el candidato del que era jefe de campaña, ya que los únicos actos se realizaban en iglesias evangélicas, Yofre estaba decidido a realizar una apuesta política, como la que había realizado hace 30 años.
Sorprendido por la aceleración que Olmedo quiso imprimir a las candidaturas, imponiéndolo como candidato a vicepresidente, Yofre se enteró por los medios que el salteño había decidido ofrecerle el primer lugar en la lista de diputados a Cecilia Pando, y decidió dar un paso al costado.
El periodista le dijo a sus amigos que ni siquiera se comunicó con Olmedo para transmitirle su decisión. "Si no es posible reunirse con él ni hablar nada en serio, para qué", explicó.
Yofre fue el primer titular de la SIDE que tuvo el menemismo, y luego fue embajador en Panamá y Portugal. En los últimos años se transformó en un escritor de best sellers como Fuimos Todos y Nadie Fue y La Trama de Madrid y Entre Hitler y Perón.
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