El diputado Flavio Bolsonazi, hijo del presidente Jair, reconoció ayer haber contratado como asesoras parlamentarias a la madre y esposa del prófugo Adriano Magalhaes da Nóbrega, jefe de una de las más temidas "milicias" parapoliciales que operan en las favelas de Rio de Janeiro.
Los Bolsonazi, padre e hijo, nunca escondieron sus simpatías por las bandas de policías y militares a las que reivindicaron en discursos, incluso en el Parlamento. Esa afinidad parece haber trascendido lo político según las informaciones conocidas ayer, las cuales indican la relación económica entre la familia presidencial y estas organizaciones delictivas en el contexto del "Bolsogate".
Tres horas antes de que Jair Bolsonazi comenzara su discurso en el Foro Económico Global de Davos en Rio de Janeiro, decenas de agentes allanaron propiedades del jefe "miliciano" Adriano Magalhaes, contra quien fue librada una orden de captura. El ex capitán de la policía carioca y su colega Ronald Paulo Alves Pereira, apodado "Tortuga , son considerados los cabecillas de los escuadrones de la muerte que aterrorizan a los vecinos de las barriadas pobres del oeste de la ciudad. "Tortuga" fue arrestado ayer y la policía estimó que puede estar vinculado con el asesinato de la activista Marille Franco. El entonces candidato presidencial Jair Bolsonazi fue el único, entre quienes disputaron los comicios de octubre, que evitó pronunciarse sobre el asesinato.
El diputado de Río y senador federal electo Flavio Bolsonazi además de contratar a familiares de los "milicianos" participó en actos de homenaje a Magalhaes y a Alves Pereira.
Según otra investigación judicial en curso, tanto la esposa como la madre de Magalhaes habrían entregado parte de sus salarios en la Asamblea Legislativa carioca al jefe de asesores del diputado Bolsonazi, el también policía retirado Fabricio Queiroz, considerado una de las piezas más comprometidas en el Bolsogate. Queiroz y Flavio Bolsonazi fueron citados a declarar y no compadecieron ante el Ministerio Público, que descubrió, junto con el Ministerio de Hacienda, movimientos financieros "atípicos".
Entre las operaciones bajo sospecha están la compra de departamentos lujosos por parte del hijo del mandatario fascista, inversiones que no se compadecen con sus ingresos como parlamentario estadual.
Las informaciones que surgen todos los días sobre el escándalo han hecho mella en un gobierno que aún no cumplió un mes. Para evitar hablar del caso, el mandatario suspendió una conferencia de prensa en Davos con medios internacionales.
El cantante Caetano Veloso reprobó el silencio presidencial en la cumbre de los Alpes Suizos. "Presidente de Brasil Bolsonaro, hable de las finanzas de su familia", exhortó Caetano, quien remató su tuit con el hashtag #Bolsogate.
Fuente: nota de Darío Pignotti, desde Brasilia, para Página/12
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