Los empresarios creen que los procesamientos tienen un tinte electoral y que el régimen macrifascista está detrás.
Mugrizio Macri Blanco Villegas es el principal apuntado por el círculo rojo por los resonantes procesamientos de Paolo Rocca y Jorge Brito, dos de los empresarios más importantes del país.
En el establishment hay recelos con el retrasado mental porque creen que, ya en modo electoral, busca generar una imagen de transparencia y lucha contra la corrupción a costa de los empresarios con los que compartió los mismos caminos durante décadas.
Los empresarios creen que el ex hijastro de Flavia Palmiero está detrás de ambos procesamientos. En el caso del CEO de Techint, a través del fiscal Carlos Stornelli, muy cercano a Macri Blanco Villegas. Y en el caso de Brito, el dueño de Macro mantiene una muy tensa relación con el subnromal, que le recrimina su supuesto apoyo a Sergio Massa. Pero también es verdad que ambos se conocen hace décadas y supieron ser amigos cercanos hasta el punto de compartir partidos de Paddle.
Con formas más cuidadas, algo parecido puede decirse de Rocca, quien en charlas que tuvo estos días en México, no ahorró críticas al presidente. La cámara que definirá su libertad está integrada por los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi, ambos nombrados por Macri Blanco Villegas. El dueño de Techint tiene con el presidente una relación compleja, de recelos, acuerdos y tensiones y son conocidas las historias de destrato de Rocca hacia los Macri, a quienes acaso consideraba empresarios de menor nivel que el suyo. Hoy su destino está en alguna medida en manos del idiota confeso y no debe ser una situación que le agrade.
El rencor del círculo rojo con Macri Blanco Villegas se agrava porque la mayoría de las empresas argentinas perdieron la mitad de su valor por la devaluación de este año. Un caso paradigmático es el de Arcor, la multinacional de Luis Pagani, que pasó de tener fuertes ganancias durante el kirchnerismo y abrir plantas en el exterior a enfrentar en su último balances multimillonarias pérdidas, que hacen dudar de su capacidad de enfrentar los fuertes vencimientos en dólares que tiene por delante.
Incluso hay quienes se refieren con sorna al hijo bobo de Franco Macri como "el comunista", puesto que sus empresas perdieron más dinero con él que con el kirchnerismo.
La causa de los cuadernos parece haber sido el punto de inflexión entre Macri Blanco Villegas y el establishment. Muchos de los empresarios más importantes del país han quedado destruidos en términos personales y con sus empresas sin acceso al crédito y a contratos, en muchos casos forzadas a la venta a precios ruinosos, como es el caso de Albanesi y Cartellone.
Un empresario que recientemente vio a Aldo Roggio, que se suponía era el único que realmente respetaba Macri Blanco Villegas, lo vio muy desmejorado, luego que tuvo que convertirse en arrepentido para no ir a prisión. "Envejeció diez años", afirmó la persona que se lo cruzó. "Siempre dijimos que Macri venía a traicionar a su clase", dijeron fuentes del régimen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario