"El plan que acordemos con el FMI será completa responsabilidad del gobierno argentino", afirmó en Londres ayer el jefe de Gabinete, al tiempo que evitó precisar respecto a cuándo se firmará el acuerdo. "I would love to know" ("me encantaría saberlo") respondió.
El interés de los analistas económicos agrupados en Chatham House, una institución "político independiente con la misión de ayudar a construir un mundo sostenible, próspero y justo" por escuchar del jefe de Gabinete pasó por la situación política y la relación con la oposición seguido por el acuerdo con el FMI y la posibilidad de implementar el ajuste y la situación económica. Si bien el tema de convocatoria era "Cambios Políticos y la presidencia del G20", el encuentro de los principales mandatarios mundiales que se llevará a cabo a fin de año, solo tuvo un par de preguntas de compromiso.
El acuerdo con el Fondo que expertos internacionales estiman que se firmará "en los próximos días", concentró la atención del auditorio.
Una de las más importantes definiciones de Peña Braun Menéndez fue cuando enfatizó que "el plan que acordemos con el FMI será completa responsabilidad del gobierno argentino". Este concepto actuó como respuesta a las dudas respecto a cómo se podrán implementar los planes de ajuste que suele recomendar el organismo multilateral. En este sentido, se manifestó "seguro de poder cumplir con la meta de reducción de déficit fiscal".
"El acuerdo con el Fondo tendrá en cuenta a los sectores más vulnerables y preservará el crecimiento", dijo el sorete, quien rescató también que el apoyo del FMI constituirá "un paraguas en caso de que la tormenta de los mercados continúe".
Había particular interés entre los asistentes en conocer más detalles de las negociaciones y cuando se podría firmar. "I would love to know" ("me encantaría saberlo") una manera elegante de zafar de la incómoda pregunta pero sí precisó que se están haciendo "avances importantes en las negociaciones".
Política
El jefe de Gabinete fue presentado por Richard Lapper (conocedor de la situación de Argentina) de Chatham House como "un miembro clave del equipo de Mauricio Macri". Peña Braun Menéndez -en fluido inglés y sin notas- realizó una presentación de 20 minutos en las que remarcó la intención del régimen fascista argentino de llevar a adelante "una integración inteligente" con el mundo.
"No vengo a explicarle al mundo lo que tiene que hacer, sino a presentar las lecciones aprendidas de lo que significa el populismo, la corrupción y el gobierno de los que toman el poder para su propio provecho", lanzó el hijo de puta en lo que se interpretó como una crítica a las exposiciones de la anterior presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Precisó que "después de décadas de decadencia e inestabilidad provocadas por el populismo", la gente "se rebeló" y dio lugar a un cambio que es liderado por la actual conducción.
El funcionario explicó, ante una audiencia de unas 100 personas compuesta mayoritariamente analistas de fondos emergentes, que este cambio consiste, entre otros aspectos, "en construir instituciones independientes, asegurar la libertad de prensa, contar con un Congreso fuerte, una sociedad pluralista".
Volviendo a la conferencia, consultado sobre el clima social, Peña Braun Menéndez, afirmó que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner "cambia permanentemente de argumentos para canalizar la disconformidad y volver al populismo" pero enfatizó que "de ninguna manera predomina en la Argentina un clima de disturbios sociales". Y aunque reconoció "dificultades" dijo con firmeza que "la mayoría de la población apoya el cambio y en 2019 el cambio va a ganar las elecciones".
"Argentina es el único país del mundo en el que la gente lee en la portada de los diarios junto al clima los diagramas de cortes (o piquetes)", bromeó para graficar las dificultades.
"Una economía menos dependiente del financiamiento externo basada en inversiones" y con "el principal objetivo de reducir la pobreza" y mejorar su sistema educacional y sanitario son, según el ministro coordinador, ejes centrales de la política del régimen. También destacó la intención de combatir el narcotráfico y colaborar en la persecución de los actos de corrupción. Asimismo, aseveró que el macrifascismo trabaja para "buscar el crecimiento no para los próximos 2 años sino para los siguientes 20 años".
Con argumentos que sonaban como música a los inversores extranjeros, Peña Braun Menéndez dijo que el país se encaminaba hacia la apertura de los mercados y "inserción global más solidad". Luego sostuvo que "creemos en la paz, la integración, la globalización pragmática y la buena relación con todos los países", recalcó.
El funcionario reconoció que para lograr esta inserción, la Argentina debe avanzar en su nivel de competitividad y, desde este punto de vista, sostuvo que Argentina está desarrollando un programa "urgente de desarrollo de infraestructura y en el debate sobre las políticas laborales y educativas".
Continuidad
Las preguntas de los presentes se encaminaron claramente a las dudas que se tiene sobre la continuidad de las políticas del Gobierno. Al respecto, el jefe de Ministros afirmó que "tenemos mucha confianza en que el cambio llegó para quedarse, que esta vez es diferente porque la vocación de cambio se sustenta en que la gente de Argentina es consciente de esta necesidad".
Los interrogantes también se plantearon en torno de la situación de la situación económica y particularmente el "peso que está cayendo como una piedra". En todo momento, el mal parido ratificó el compromiso del régimen macrifascista en cuanto a "reducir el déficit fiscal" y de "ser menos dependientes del financiamiento externo".
Reconoció que la administración debe recorrer un "camino angosto" entre la confianza de los mercados y los requerimientos de la gente, pero al respecto enfatizó que se cuenta con experiencia y las herramientas para superar la situación.
En este punto se le preguntó respecto del gradualismo. Según el jefe de gabinete se trata de un punto intermedio entre "los que quieren corregir todo de un día para el otro y los que proponen no hacer nada, lo que nos conduciría al camino de Venezuela".
Entre los esfuerzos que ha realizado la Argentina para encausar su economía, Peña Braun Menéndez recalco que en los últimos años "el gasto público se redujo del equivalente del 42% del PBI al 38%, en un contexto de crecimiento".
Como no podía ser de otra manera, entre las preguntas figuró la relación del régimen macrifascista con la oposición, particularmente por la ley aprobada por el Congreso y vetada por el ex hijastro de Flavia Palmiero sobre el tema tarifario. Peña Braun Menéndez respondió que el mismo día que se aprobó esta ley también el Congreso aprobaba "dos leyes muy importantes desde el punto de vista institucional" es decir la Ley de Financiamiento Productivo y de Defensa de la Competencia.
"Es sin lugar a dudas un país de contradicciones", admitió pero sostuvo que el regímen tienen una buena relación con la oposición y se manifestó "optimista en cuanto a que son posibles los concesos necesarios".
Otro punto importante es que, según afirmó, "ya pasaron (por el Congreso) las leyes cruciales para ordenar la economía y sostener el programa". Remató advirtiendo que "nunca se debe subestimar el soporte de la mayoría de la población a los cambios y el deseo de no volver al populismo".
En cuanto a la integración de Argentina dijo que era "optimista" en la posibilidad de lograr un acuerdo Mercosur y Unión Europea al tiempo que señaló avances en la negociación Japón, países africanos, asiáticos, los logros en el sistema generalizado de preferencias de los Estados Unidos.
Otra de las preguntas ríspidas se refirió a los cambios y los roles dentro del "mejor equipo de los últimos 50 años". Peña Braun Menéndez descartó de plano de que existirá "un complot secreto en el que unos miembros del Gabinete están peleando contra otros". Dijo que "trabajan en un equipo liderado por el presidente y sobre la base de factores de confianza, cooperación y transparencia, a diferencia del caudillismo de antaño".
Mencionó específicamente "independencia del Banco Central" y el papel del negociador ante el FMI del ministro de Hacienda, Nicolas Dujvone.
Sobre el final y de una forma distendida, el hijo de puta admitió, con la intención de mostrar que el régimen fascista de Mugrizio Macri Blanco Villegas es distinto, que los argentinos "podríamos hacer un museo de egolatría".
La exposición duró una hora y luego el jefe de Gabinete partía raudo rumbo a 10 Dowing Street. El próximo 25 de octubre, Nicolás Dujovne será expositor en este mismo foro.
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