Mientras se traslada la corrida cambiaria a los precios con aumentos en la canasta básica de los hogares y con los tarifazos en los servicios públicos que el Ejecutivo se niega a congelar, el gobierno nacional oficializó un aumento de 5,69 por ciento para las jubilaciones y pensiones desde de junio.
A partir de la aplicación de la ley que modificó la fórmula de movilidad para esos haberes, aprobada con escándalo y represión en diciembre pasado, el haber mínimo garantizado a partir de este mes será de 8.096,30 pesos (por sobre los 7.600 actuales) y el haber máximo será de 59.314,97 pesos -la suba corresponde a un aumento 5,7 por ciento-.
Con una inflación mensual de abril que arrojó un 2,7 por ciento y ante los promedios de las consultoras que afirman que en mayo rondaría el 3 por ciento, el régimen macrifascista dispuso en la Resolución 89/2018, publicada ayer en el Boletín Oficial, el segundo de los cuatro incrementos en el año que establece la nueva ley de Movilidad Jubilatoria. Los próximos serán en septiembre, previsto en un 6,7 por ciento, y en diciembre.
La Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM) pasará a 6.477 pesos -la ley establece que el monto es el 80% del haber mensual mínimo-.
La ANSeS determinó también los nuevos rangos y montos de las Asignaciones Familiares y Universales: La AUH se elevará de 1.493 pesos a 1.578 pesos y, en caso de hijo con discapacidad, el importe será de 5.146 pesos.
Mientras tanto, los precios siguen subiendo. Según un relevamiento del Centro de Economía Política Argentina entre la segunda quincena de marzo y la primera de mayo, el alza promedio de un conjunto de 37 artículos seleccionados de una canasta básica de consumo (alimentos, bebidas, de aseo personal y de limpieza del hogar) subieron 16 por ciento en promedio. Otra encuesta realizada por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana calculó que la canasta básica total se incrementó 19,4 por ciento en los primeros cinco meses del año.
El primer aumento, de marzo, fue del 5,71 por ciento, con lo cual el haber mínimo pasó de 7246 a 7660 pesos. Esa suba se construyó en base a las variaciones del IPC y del Ripte en julio, agosto y septiembre del año pasado.
Con la suba de junio, el incremento acumulado es de 11,7 por ciento. El dato está bien por debajo de la inflación, que se espera alcance el 14/15 por ciento en junio. A pesar de la fórmula de movilidad anterior, entre 2016 y 2017 las jubilaciones quedaron unos 6 puntos por debajo del avance de los precios.
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