El cimbronazo que se vivió en el mercado cambiario a partir del 25 de abril con la consecuente suba del 25% del precio de dólar del mes pasado y una inflación acumulada a en el primer cuatrimestre de 9,6%, afectó a los tomadores de créditos UVA que perdieron hasta un 12% de poder de compra, según un informe de la Universidad de Avellaneda (UNDAV).
El estudio destaca que los salarios, en promedio, perdieron contra la evolución de las UVA, en la medición desde inicios de esta línea lanzada por el régimen fascista de Mugrizio Macri Blanco Villegas, hasta la actualidad.
"Es así que los ingresos promedios de los trabajadores privados registrados subieron 55,67% mientras que la cotización de la UVA aumentó 57,31%", detalla.
Para la UNDAV, esta evolución dispar implicó un mayor peso de la cuota variable a devolver. A partir de un crédito hipotético promedio de un banco comercial privado, un ejercicio financiero simple muestra que la relación entre cuota y salario podría incrementarse hasta en 2,8 puntos porcentuales, a fin de este año.
En ese sentido, agrega que como corolario de ese efecto, se tiene una carga financiera aún mayor sobre las familias. "Por el desacople entre los meses de aumento paritario y los meses de ajuste -mensual- de la UVA, el resultado marca un peso incremental de más de $ 13.200 para quienes suscribieron en abril de 2016", afirma el estudio.
Asimismo, señala que otro inconveniente de estas líneas de crédito es el mencionado riesgo de devaluación. Debido a la histórica valuación en dólares de las propiedades, el deterioro de poder adquisitivo de un determinado crédito contraído puede ser sustantivo, considera.
"Quienes tuvieron aprobado un crédito en el último mes, previo al salto devaluatorio, perdieron hasta 6 puntos porcentuales de cobertura del monto contraído. En valores monetarios, se trata de un diferencial superior a los U$S 6.500", subraya.
En tanto, indica que el excedente a pagar por sobre el préstamo otorgado es hasta un 12% mayor por el aumento del tipo de cambio.
"Nuestro país mantiene un déficit habitacional crónico. Esto se traduce en más de tres millones de familias sin acceso a la vivienda propia en condiciones dignas y en un hábitat adecuado. La incertidumbre del actual contexto de crisis cambiaria puede tener un efecto mayúsculo. Saltos abruptos en la cotización del dólar pueden implicar un deterioro patrimonial en el momento inicial de la suscripción del hipotecario UVA", concluye el informe.
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