"Todavía hay esperanza, no apareció la balsa salvavidas", dijo Lorena Arias -hija de unos de los tripulantes del pesquero Repunte-, quien mantiene las esperanzas por las 8 familias que esperan noticias de los tripulantes desaparecidos del buque espero Rigel.
Lorena lamenta que las autoridades "no escucharon a tiempo" el reclamo de ella y las 10 familias que perdieron a sus seres queridos hace casi un año atrás, el 17 de junio de 2017, con el hundimiento de otro buque pesquero: el Repunte.
"Los últimos tres barcos que se hundieron tenían 50 años", apuntó Arias, hija de uno de los tripulantes del Repunte e integrante del colectivo de familiares "Ni Un Hundimiento Más" y advierte que "Prefectura no puede ser juez y parte", teniendo el poder de habilitar a los barcos y luego ser responsable de recolectar pruebas cuando ocurren hundimientos.
El Repunte naufragó en junio del año pasado a 80 kilómetros de la costa de Rawson con 12 tripulantes a bordo. Solo dos de ellos fueron salvados con vida, otros tres cuerpos fueron hallados en el mar y 7 continúan desaparecidos. El juez federal Gustavo Lleral es quien tiene a cargo la investigación, al igual que con el reciente caso del buque Rigel.
Arias señaló, en declaraciones a la AM 750, que "se está por cumplir un año y aún no contamos con la pericia pedida a la Armada", uno de los reclamos de las 10 familias de los tripulantes del Repunte con el objetivo de "sentar jurisprudencia" para correr a la Prefectura Naval del rol de ser "juez y parte".
"El que da el permiso para que salga un barco no puede ser después el que investigue en qué condiciones salió", subrayó la hija de una de los tripulantes que perdió su vida en junio pasado.
Arias resaltó que tras un año de reclamos lograron ser recibidos por las autoridades del régimen fascista bonaerense y esperan para el viernes 15, a dos días de cumplirse el aniversario del hundimiento, la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios de Diputados sesione en Mar del Plata para escuchar los reclamos de los familiares. "Este viernes, más que nunca tienen que estar. Les pedimos por favor que no nos dejen solos", convocó Arias.
Entre los reclamos, la abogada e hija de José Omar Arias subrayó el pedido de que "se trate la caducidad de los barcos y se cree una comisión para la investigación de los hundimientos". Arias resaltó que "los últimos tres barcos que se hundieron tenían 50 años", algo que se repite con el reciente caso del buque Rigel, perteneciente a la empresa Pesca Nueva S.A., botado en el astillero Vanoli en 1968. Otra de las medidas exigidas por los familiares es la obligatoriedad de que los barcos habilitados cuentan con trajes de salvamento.
"La pesca está absolutamente precarizada, nadie hace nada. Se hundieron 43 barcos antes (del Rigel), esto está pasando todo el tiempo y los sindicatos no hacen nada ni los empresarios hacen nada. Estamos pidiendo una decisión política de poner la mirada en el puerto. Tenemos un litoral marítimo enorme, riquísimo y explotado, pero no llega nada al trabajador. Los empresarios se llevan todo lo que ganan, no invierten y los trabajadores están en las mismas condiciones que hace 50 años", denunció la abogada.
"Pedimos 'Ningún Hundimiento Más', pero lamentablemente no nos escucharon a tiempo", repudió Arias. Los familiares habían publicado el 2 de junio en la cuenta de Facebook "Ni Un Hundimiento Más" un mensaje premonitorio: "A las autoridades y a la Prefectura le pedimos que este año todos los barcos que salen al sur a pescar langostinos lo hagan en las condiciones de seguridad que tienen que tener. No queremos ningún hundimiento más".
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