El ex hijastro de Flavia Palmiero recibió ayer en la Residencia de Olivos a la líder de la Coalición Cínica y cofundadora de la alianza de derecha Cambiemos, la desquiciada diputada nacional Elisa Carrió, en un encuentro que inicialmente había sido pautado días atrás para abordar la cuestión pymes, pero cuya agenda se amplió tras la media sanción en Diputados del proyecto de legalización del aborto y los cambios en el Banco Central y en la cartera de Finanzas.
"Hoy (por ayer) nos reunimos con Lilita y equipo para seguir los avances de Exporta Simple, el programa para facilitar exportaciones de las PyME", escribió Mugizio Macri Blanco Villegas en su cuenta de Twitter tras la reunión, de la que también participó el ministro de producción Francisco Cabrera.
El encuentro se produjo pasadas las 17 en la Quinta de Olivos, donde ayer el idiota confeso desarrolló su actividad, que incluyó una reunión con la mesa chica del gabinete nacional, como así también, un encuentro con el atleta no vidente Martín Kremenchuzky.
La reunión se produjo horas después de que la diputada dijera en el recinto, tras la media sanción dada al proyecto que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana catorce, que no había hablado "para preservar la unidad de Cambiemos".
"Es el último esfuerzo que hago para preservar la unidad", advirtió enfermamental, visiblemente ofuscada. Luego, se paró frente a sus compañeros de interbloque y los cuestionó con dureza, para luego irse al grito de "la próxima rompo".
En tanto, ese mismo día, por la noche, en declaraciones formuladas a la señal ultraoficialista de cable TN, afirmó que quería decirle "al pueblo de la Nación" que ella no rompe con Cambiemos sino que está "trabajando en unidad con el Poder Ejecutivo".
"Yo no rompo, yo estoy trabajando en unidad con el Poder Ejecutivo", sostuvo Carrió, quien remarcó que "todos los legisladores tenemos que colaborar con la unidad de Cambiemos" y dijo haber visto "a muchos muy agresivos" en el marco del debate del proyecto de legalización del aborto, algo que, a su juicio, "no hace bien a la convivencia".
"Me fui del recinto, pero estoy en el Salón Rojo... porque escuchar tantas cosas falsas se me hace mal", dijo sobre sus ausencias en el recinto en el marco de la maratónica sesión que derivó en la aprobación, ayer por la mañana, del proyecto del aborto.
En ese marco, agregó que ella "no" quiere que "la diferencia de posiciones rompa un espacio común (Cambiemos), en el cual los que sacan ventajas son muchos que quieren la caída del Gobierno"."En ningún momento dije 'rompo', sólo les dije a los diputados que es el último sacrificio que hago por la unidad porque todos somos corresponsables de la unidad", puntualizó respecto de la jornada del jueves.
En la puerta de la Quinta de Olivos, Carrió intentó minimizar el asunto y aseguró que no se trataba de una posible ruptura con la alianza fascista gobernante sino con el "interbloque" de la Cámara. "Yo estoy al lado de Macri", aseguró la paciente psiquiátrica ambulatorias, quien calificó de "mentira" la posibilidad de una ruptura, que ella misma se encargó de instalar.
La aliada del hijo bobo de Franco Macri también minimizó la corrida del dólar -que cerró ayer con un nuevo récord histórico- y señaló que "el dólar es flotante, ya va a bajar". A contramano de su predicción, el dólar aumentó de 25,95 a 28, 84 sólo desde el lunes. "Que se tranquilicen que es un buen cambio", insistió Carrió respecto del desplazamiento de Federico Sturzenegger del Banco Central, como si se tratara del único responsable de la corrida bancaria.
En cuanto al crecimiento de la conflictividad social debido a la devaluación, la inflación y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, la gorda incogible pronosticó que el régimen macrifascista "lo va a superar, mientras no haya violencia".
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