Según la empresa calificadora MSCI, la Argentina pasará de ser un “mercado fronterizo” a uno “emergente”. El país había perdido aquella nomenclatura en 2009 principalmente por haber puesto en marcha restricciones a los movimientos de capitales externos. Se trata de una de las primeras reacciones de los mercados ante la aprobación del FMI del préstamo por 50.000 millones, que obliga al país a realizar un profundo ajuste, equivalente a 3,7 puntos del PBI.
La aprobación por parte del Directorio del FMI del préstamo "stand by" para la Argentina por 50.000 millones de dólares, generó la primera reacción de los mercados de capitales: la empresa calificadora Morgan Stanley Capital International (MSCI) anunció que reclasificará a la Argentina como "mercado emergente".
La calificación es el resultado de una análisis sobre la volatilidad, proyecciones de crecimiento, liquidez y apalancamiento financiero, que en la Argentina ahora quedará ajustada al plan ordenado por el FMI, que obliga al país a realizar un profundo ajuste económico para llevar el déficit fiscal a cero en 2020, con el impacto negativo que tendrá sobre la actividad económica.
La calificadora había amagado con colocar a la Argentina como "emergente" en junio del año pasado, tras las primeras medidas económicas de la gestión de la alianza de derecha Cambiemos, que volvió a liberal el dólar y liberó la posibilidad de girar activos para las empresas extrajeras, motivos que, en 2009, durante la gestión kirchnerista, habían llevado al mercado de capitales a castigar al país y reducir su calificación a "mercado fronterizo".
Entonces, el MSCI había optado por no devolver la categoría de emergente a la espera de "evaluarse la irreversibilidad" de los cambios dispuestos por la administración Macri Blanco Villegas. El acuerdo con el FMI y la carta de intenciones firmada por el régimen fascista argentino, pareció convencer a la calificadora.
El índice revaloriza las condiciones del país como lugar de paso para los fondos de inversión internacionales, en busca de la tan mentada "lluvia de inversiones" y abre el juego para que capitales de inversión compren acciones de las empresas argentinas que cotizan en la bolsa norteamericana, lo que también habilita a las empresas a locales a acceder a mejores condiciones de financiamiento.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, salió rápido a celebrar la noticia a través de sus redes sociales y planteó el mejor de los pronósticos para una medida que mejora la posición del país frente a los fondos de inversión, que hasta el momento, le fueron esquivos al país por la situación macroeconómica. "Ser emergentes va a darnos acceso a capital más barato y, por ende, más inversión, más crecimiento y más empleo para todos los argentinos", evaluó el ex columnista de TN devenido en superministro.
Sin embargo, el MSCI advirtió frente a la corrida cambiaria aún en marcha que "revisaría su decisión de reclasificación si las autoridades argentinas introdujeran cualquier tipo de restricciones de acceso al mercado, como el control de capitales o de divisas".
El índice de "emergentes" está compuesto por 23 mercados y 830 acciones, y en esta categoría están, entre otros países, China, Corea del Sur, Taiwan e India. Además de la Argentina, fue recalificada como emergente Arabia Saudita.
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