Obras que comienzan y no se saben cuándo terminan y veredas destruidas por las que se hace imposible caminar son un panorama recurrente en cada trabajo que emprende Edesur.
En 2017, estas irregularidades llevaron a la Defensoría del Pueblo porteña a intimar a la empresa energética a reparar las veredas rotas por la realización de obras de mantenimiento.
Según las estadísticas del organismo, un 65% del total de reclamos presentados por los vecinos por la existencia de ondulaciones o irregularidades en las veredas o en el pavimento fueron motivados por obras de Edesur.
Tal es el caso de las que están en proceso desde el 30 de abril sobre la Av. San Juan, a metros de su intersección con Av. Paseo Colón, donde está ubicado el edificio de Ámbito Financiero. A raíz de ello, el personal tiene bloqueado el acceso al estacionamiento de la compañía.
Pero, además, hace casi dos meses la zona se convirtió en un terreno difícil de transitar para los vecinos, por los montículos de tierra que dificultan el paso a los peatones, con los consecuentes riesgos para su integridad física.
El escenario es similar al que se observa en muchas calles: pozos, restos de maderas y metales y montañas de material son parte de un paisaje que amenaza con quedarse por tiempo indeterminado.
En su resolución, la Defensoría fija un plazo de 30 días para la reparación de todas las veredas que no fueron arregladas, "en armonía con los derechos elementales de las personas de transitar por los espacios públicos". Una orden que a la luz de las imágenes aquí exhibidas parece haber sido desoída.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario