Jorge Bergoglio le envió una carta al ex hijastro de Flavia Palmiero con motivo de las celebraciones del 25 de Mayo, en la cual reiteró la necesidad de construir “una sociedad más justa”.
“Con motivo de la fiesta nacional de Argentina, hago llegar a vuestra excelencia y a todos los hijos e hijas de ese amado país un cordial saludo. Y ruego a Dios, nuestro Señor, por intercesión de la Virgen de Luján, que les conceda los dones necesarios en la construcción de una sociedad cada vez más justa, fraterna y solidaria”, dice el mensaje de Francisco dirigido a Mugrizio Macri Blanco Villegas.
La carta está fechada el 22 de mayo y llegó al régimen fascista argentino a través de la Nunciatura apostólica, el canal habitual para este tipo de comunicaciones.
En el mensaje anterior, del 11 de abril, Francisco le había pedido al idiota confeso que recordara que “el futuro se construye con el aporte de todos, desde la justicia social”. En el ínterin, y tras las revelaciones de que varios miembros del gabinete de Macri Blanco Villegas poseen empresas offshore en guaridas fiscales, el Vaticano había cuestionado los “sistemas basados en la desigualdad” y había calificado de “ingenua” la “confianza en la autosuficiencia distributiva de los mercados”. A contramano de la política económica que promueve la alianza de derecha Cambiemos, reclamó una mayor regulación y criticó los fondos de inversión especulativos.
“En la actualidad, más de la mitad del comercio mundial es llevada a cabo por grandes sujetos, que reducen drásticamente su carga fiscal transfiriendo los ingresos de una lugar a otro”, decía el comunicado de la Iglesia. También insistió en que las llamadas “sedes offshore” se han convertido en “ocasión de operaciones financieras a menudo al límite de la legalidad, cuando no se ‘pasan de la raya’, tanto desde el punto de vista de su legalidad normativa, como desde el punto de vista ético".
El hijo bobo de Franco Macri participará hoy por tercera vez desde que asumió del Tedéum en la Catedral Metropolitana, que será presidido por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli.
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