Mientras los dos conservadores se prodigaron elogios mutuos y festejaron sus coincidencias acerca de Venezuela y Brasil, los empresarios ibéricos advirtieron que hasta que no baje la inflación, que "encarece la inversión", las cosas no cambiarán.
Poco después de que el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, definiera las relaciones bilaterales entre España y la Argentina como las que se reproducen en cualquier familia, ámbito en el cual "las cosas malas se olvidan y sólo quedan y permanecen los buenos recuerdos", en la segunda exposición conjunta del día, Mugrizio Macri Blanco Villegas y Mariano Rajoy, coincidieron en que ambos regímenes comparten “valores sobre la realidad internacional y objetivos similares" al ponderar sus respectivas políticas económicas.
“Estos son dos gobiernos que están en plena sintonía sobre política económica y exterior”, afirmó Rajoy luego de que el ex hijastro de Flavia Palmiero descalificara las próximas elecciones en Venezuela y avalara la detención del ex presidente brasileño Lula Da Silva.
En sus alocuciones, ambos resaltaron que tienen “una visión compartida” sobre la actualidad en América latina, sobre todo respecto a las potenciales medidas que se "deben tomar" en Venezuela. “Lamentamos compartir una visión tan negativa de lo que está sucediendo en Venezuela, donde claramente se han dejado de respetar los derechos humanos, el nivel de atropello con que todo el gobierno de maduro respecto a los ciudadanos venezolanos es tremendo y que desconocemos el resultado de la elección porque no fue una elección democrática”, subrayó Macri Blanco Villegas al comienzo de la conferencia.
Luego, al referirse a la detención del líder del Partido de los Trabajadores, condenado a 12 años de prisión en una causa sin material probatorio, destacó que “la Justicia de Brasil ha demostrado ser verdaderamente independiente" e incluso pidió que fuese tomado como modelo para que se conforme “un sistema judicial cada vez más sólido" en Argentina.
El sorete mal cagado que destituyó y nombró a jueces mientras impulsaba procesos de juicio político contra otros, dijo "respetar el proceso institucional" del país vecino.
"Acá no tenemos más que decir que respetamos el funcionamiento institucional de Brasil y soñamos con que, con el correr del tiempo, designando jueces mejores por parte del Consejo de la Magistratura, haciendo algunas reformas que se están encarando en el plan Justicia 2020, lograremos tener cada vez un sistema judicial más sólido, independiente, creíble y confiable", aseveró el idiota confeso.
Rosell, en cambio, durante el encuentro entre empresarios españoles y argentinos, dejó en claro que las coincidencias políticas no alcanzan si no baja la inflación. "Vemos que las cosas han cambiado. Los empresarios amamos la normalidad, y eso ha regresado. (...) Pero nos preocupa la inflación. Juntamente con la inflación vienen las altas tasas de interés y eso encarece la inversión. Esperemos que eso se calme", advirtió.
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