Las categorías más perjudicadas son las de menor consumo, aunque entre las más altas hay familias que pasaron de pagar 200 pesos a abonar 5.600. Pedro Bussetti, titular de DEUCO, alertó que esta situación es “inédita”.
Las facturas del servicio de energía eléctrica se incrementaron hasta un 2.800% desde 2016 en Capital Federal y el conurbano bonaerense, con usuarios que pasaron de pagar 200 pesos a abonar más de 5.600 en apenas dos años, según denunciaron desde Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO).
El titular de la ONG, Pedro Bussetti, calificó a la situación como “inédita en la historia argentina”. Para colmo, el fuerte aumento ocurre en un contexto en el que los apagones no cesan. “Siempre tenemos cortes masivos que tienen que ver con falta de mantenimiento e inversiones por parte de EDENOR y, especialmente, EDESUR”, sentenció el especialista.
Las cifras son todavía más exorbitantes en el cargo fijo, donde desde 2016 la categoría más alta experimentó una suba de más del 10.000%. En cuanto al valor del kilovatio por hora, los más perjudicados fueron en general los sectores que menos consumen, con incrementos de hasta 3.400%.
“Las cuatro primeras categorías, que consumen hasta 500 kilovatios por mes, son las más castigadas y es donde más usuarios hay”, resaltó Bussetti. Por ejemplo, bajo la concesión de EDESUR, las facturas alcanzaron en dos años subas que van desde el 1.700% hasta el 2.850%. Así, los usuarios de la categoría R1, que consumen 150 KWH y en enero de 2016 pagaban 14 pesos, hoy gastan 262.
En las escalas siguientes, se dan los mayores porcentajes. Los R2 (300 KWH) pasaron de pagar 21 pesos a 510 (2.300%), los R3 (400 KWH) abonaban 28 pesos y ahora desembolsan 714 (2.470%), similar a lo que ocurre con los R4 (450 KWH), pasando de 32 a 842 pesos (2.480%). El más fuerte lo sufrió la categoría R5 (500 KWH), que pasó de gastar 34 pesos a 1.021 (2.850%). En tanto, los R6 (600 KWH) dejaron de pagar 73 pesos para abonar 1.392 (1.800%); los R7 (700 KWH) pasaron de 87 a 2.415 pesos (2.690%); los R8 (1.400 KWH) de 160 a 4.454 pesos (2.700%); y los R9 (1.800 KWH) de 202 a 5.654 pesos (2.680%).
Por su parte, el área de EDENOR registró subas que van desde el 1.700% hasta el 2.500%, lo que representa que las boletas de 2016 oscilaban entre los 14 y los 200 pesos, mientras que las actuales arrancan en 259 y se elevan progresivamente hasta las 5.210 pesos para la categoría más alta.
“Es inédito en la historia argentina de los Servicios Públicos de Energía Eléctrica que una gestión haya implementado aumentos en los valores que componen la factura de los usuarios de electricidad, en los porcentajes que ha aplicado el Ministerio de Energía de la Nación, a cargo del ingeniero Juan José Aranguren”, apuntó Bussetti y añadió que “eso es lo que ha sucedido en el período entre enero de 2016 y febrero de 2018. Los valores del cargo fijo, tanto para EDENOR como para EDESUR, se han incrementado en el período considerado entre un 600% y hasta un 10.800%”.
“Algo similar sucedió con el valor del kilovatio hora: en ese lapso se produjo un incremento que oscila entre 1600% y 3400%, respecto a los valores vigentes hasta el mes de enero de 2016”, destacó.
Sin embargo, estos aumentos no se tradujeron en mejoras del servicio. “Con el aumento que les dio el gobierno nacional y el perdón de la deuda que tenían con CAMMESA, se supone que después de dos años ya se recuperaron económicamente, que era lo que aducían. Con estos ingresos no pueden decir que no tienen tarifas acordes. Lo que pasa es que no están invirtiendo”, disparó el presidente de DEUCO. Incluso, acusó a las prestadoras de “invertir en energía eólica, que es un gran negocio” y advirtió que “EDENOR y EDESUR no son solamente distribuidores, sino que son transportadores, generadores y están en varios negocios vinculados, algo que está prohibido por la ley”.
Por todo esto, Bussetti denunció “una crisis permanente” y cargó contra el accionar de la cartera que encabeza Aranguren al señalar que “si hubiera otra gestión, no solamente tendrían que sancionarlos, sino quitarle la concesión”.
“Esto sucede todos los días, por falta de inversiones y falta de control del ENRE. Debería multar para que revierta a los usuarios, como hizo el ministro de Planificación en 2013, cuando hubo cortes en Navidad y hubo sanciones que llegaban hasta 900 pesos para el usuario con un corte de más de 48 horas. Hoy hay gente que está tres o cuatro días sin energía eléctrica, con este nivel tarifario, y encima no tiene una compensación”, concluyó.
Por Alejandro Iglesias para Diario Popular
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