sábado, 10 de marzo de 2018

La promesa de la UIA al régimen macrifascista: encapsular a De Mendiguren

El lunes será la reunión de conciliación. El régimen hablará de la reforma laboral y del blanqueo. Los industriales pedirán por la informalidad del 40%, el alza de los combustibles de YPF, tasas del Banco Central y apertura “inteligente” al mundo.


Miguel Acevedo, presidente de la UIA
La Unión Industrial Argentina (UIA) concurrirá el lunes a la Casa Rosada en son de paz. Al punto que, según la definición de uno de los negociadores del encuentro de reconciliación entre los industriales y el régimen macrifascista, se buscará "encapsular las posiciones de José Ignacio de Mendiguren". La referencia no es menor. 

Según el macrifascismo, el diputado nacional del Frente Rejuntador, representaría las posiciones más duras y críticas contra la política económica del oficialismo. Aquellas que llevaron a la confrontación de las últimas semanas. Incluso, muchos industriales responsabilizan a De Mendiguren y su intervención en el Consejo Directivo de la entidad, las declaraciones más radicales denunciativas de una "invasión" de productos importados y de "crisis terminal" de las economías regionales; las que al hacerse públicas enojaron al macrifascismo y derivaron en la catarata de declaraciones que, al acelerarse, crearon el mal clima entre Mugrizio Macri Blanco Villegas y la UIA.

Dos consecuencias hicieron que desde ambas orillas del río se decidiera comenzar a bajar los decibeles. Por un lado, al copar el tema a la tapa de los diarios, desde el exterior comenzaron a llegar consultas de potenciales (y siempre temerosos) fondos de inversión del exterior. Fueron varias las llamadas desde los centros financieros consultando en oficinas gubernamentales importantes de que se trataba la pelea con los industriales, y cual sería el alcance. Aparentemente, los días de los enfrentamientos entre los privados y el kirchnerismo aún están frescos en el recuerdo, al menos en el exterior. 

El segundo motivo que provocó el acercamiento fue una conversación que el jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun Menéndez, mantuvo con dos directivos importante de la conducción de la UIA, José Urtubey y Daniel Fines de Rioja en el almuerzo anual del Rotary Club de CABA. Finalmente el conflicto se dio por terminado, y se consignó que en el encuentro de la semana próxima estarán presentes Peña Braun Menéndez y el ministro de Producción Francisco Cabrera; mientras que por la UIA estarán presentes el presidente Miguel Acevedo, Funes de Rioja, José Urtubey y Luis Betnaza de Techint, entre otros. 

Arriadas las banderas del conflicto, las partes comenzaron a definir el temario de la reunión del lunes. Desde el régimen se les anunció a los industriales que se presentarán, nuevamente, los lineamientos de la reforma laboral, incluyendo el proyecto de blanqueo laboral (que ya tiene el aval tanto de la UIA como de la CGT), los nuevos contratos laborales de corto y mediano plazo, los cambios en los regímenes indemnizatorios y en los términos de seguridad laboral. 

Por el lado de los industriales, el temario a llevar a la reunión es más amplio e incluye los niveles de las tasas de interés del mercado formateadas por las Lebac del BCRA de Federico Sturzenegger; a las que se las califica como "desestimulantes para la inversión real". También se reclamará por la manera en que el macrifascismo maneja la apertura comercial del país (lo que enoja a De Mendiguren). 

Los industriales se mostrarán activos a una integración mundial e incluso ponderarán que esté abierta la importación de insumos y bienes de capital. Pero se pedirá por productos finales como los textiles y alimentos. Se hablará del 40% de informalidad que se mantiene en el país y la competencia desleal que esto representa, especialmente en el pago de impuestos. Prometerá el Ejecutivo atención directa de Leandro Cuccioli, el próximo titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y la creación de departamentos de fiscalización de sectores complejos de evasión. 

Los industriales también pedirán por la política de liberación de los precios de los combustibles y la influencia que tienen estos aumentos en las naftas en la inflación. La tesis de los industriales será que la política de subas de servicios públicos (electricidad, gas y agua), si bien es compleja, ya está siendo dominada por los sectores privados; pero que lo que está complicando la estrategia al mediano plazo son los aumentos imprevistos de los combustibles que decide YPF primero y luego sigue el mercado. La queja es, en realidad, similar a la de muchas dependencias oficiales importantes. 

Si todo sale bien, el encuentro será rubricado con una muy sonriente foto, con Macri Blanco Villegas interviniendo. En definitiva, su despacho está ubicado a metros de donde Peña Braun Menéndez tiene pensado recibir a los industriales.

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