El FMI asegura que no le está "demandando nada" a la Argentina

Tras la reunión con Guzmán, postergaron las estimaciones de crecimiento hasta abril para "entender mejor" las políticas del gobierno.

Alejandro Werner, director del FMI para el Hemisferio Occidental

Luego de la reunión que mantuvieron con el ministro Martín Guzmán, el FMI decidió postergar la actualización de sus perspectivas de crecimiento hasta el mes de abril para "entender mejor" las políticas del gobierno.

"No revisamos las perspectivas económicas de Argentina dado el inicio del gobierno y las definiciones que el gobierno va a ir anunciando que van a ayudar a disminuir la incertidumbre y hacer un pronóstico más certero en abril", afirmó el director para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner. Así dejó vigente la merma del 1,3% para este año y la suba del 1,4% para el 2021 que habían publicado en octubre pasado.

"Queremos entender cuáles van a hacer las políticas públicas que se van a implementar, que claramente van a ayudar a disminuir la incertidumbre que es muy elevada y van a ayudar a la reactivación de la inversión y la producción", agregó en la clásica presentación de inicios de año respecto a las perspectivas de la región.

Werner volvió a remarcar que la reunión con Guzmán fue muy positiva e hizo hincapié en que "no estamos demandando nada" al país. A su vez, dijo que el Fondo está listo para enviar una misión "cuanto antes", pero que todavía no hay fechas pautadas.

En cuanto al conjunto de la región, realizó un ajuste a la baja en las proyecciones del nivel de actividad para situarlas en un avance del 1,6% en 2020 y del 2,3% en 2021 por "el bajo nivel del crecimiento mundial y de los precios de las materias primas, la fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas, el rebalanceo económico en algunas economías, y la tensión social en otras".

A su vez, el informe destaca la posibilidad de que las tensiones sociales se extiendan hacia otros países y sorprendentemente pide "reforzar la red de protección social", a fin de evitarlo.

"Una prioridad clave hacia adelante es la de reactivar el crecimiento y hacerlo más inclusivo, manteniendo la estabilidad macroeconómica. Fomentar la competencia será importante para evitar las prácticas monopolísticas que pueden perjudicar a los pobres de forma desproporcionada", indicó, en este sentido.

Una de las pocas excepciones que el Fondo prevé en este pobre dinamismo de América Latina para este año es Brasil, donde esperan un rebote del 2,2% "gracias al repunte de la confianza tras la aprobación de la reforma de las pensiones y las menores tasas de interés de política monetaria en el contexto de una inflación baja".

"Asumimos que importantes reformas van a seguir siendo aprobadas en Brasil ya que vemos un consenso político en el Congreso. Nuestro escenario implica que estas reformas se van a discutir y van a tener un impacto positivo", agregó Werner.