Luego de haber pasado unos segundos a cientos de metros de altura de las zonas afectadas, el ex hijastro de Flavia Palmiero avisó que el Estado no hará nada para mitigar un drama que se repite.
Miauricio Macri Blanco Villegas, tras sus más de 20 días de vacaciones y su amigable charla con el ultraderechista presidente de Brasil, Jair Bolsonazi, está de vuelta en el país y su primera declaración pública fue decirles a los inundados que van a seguir con el agua al cuello durante largo tiempo.
Durante un breve diálogo con la prensa ayer en Casa Rosada y acompañado por la beoda ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Puerredón, y el canciller Jorge Faurie, el retrasado mental señaló que los argentinos "tendremos que acostumbrarnos a que esto (las inundaciones) va a pasar en distintas zonas, en distintos lugares del país".
En ese sentido, apuntó que "nuestra infraestructura no alcanza para contener estas situaciones, en la que las lluvias son siempre superiores a todo lo conocido, como el año pasado lo fue la sequía".
Sin embargo, el idiota confeso también señaló que "debemos avanzar con las obras necesarias" y que "tenemos que encontrar la forma de generar los recursos para que se puedan hacer esas obras imprescindibles".
Además, le pasó la pelota a los gobiernos provinciales, los cuales, se apuró a decir "son los que tienen la responsabilidad primaria en la atención de los casos más urgentes".
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