La empresa Edenor a través de Twitter denunció que un local de la conductora tenía una conexión clandestina. Ella aclaró la situación.

Más tarde, se supo que si bien el negocio llevaba su nombre, ella no tenía nada que ver con la administración ya que se trataba de una franquicia que es manejada por Alejandro Stoessel, el papá de Tini.
Sin embargo, en las redes la cocinera fue duramente atacada y es por eso que ella decidió romper el silencio y aclarar la situación.
"Estoy muy angustiada, me cayó una bomba",comenzó su relato en un video de Instagam. Luego dijo que siempre se ocupaba de cuidar la marca Maru Botana que tiene hace más de 25 años y que el local en cuestión era una franquicia.

"Fue una mala pasada para mí, horrible para la marca y para mí que la marca tiene mi cara, ni nombre, yodo y me pegó mucho. Estoy tratando de solucionar esto, me estoy ocupando, les pido disculpas y sepan entender que no tengo nada que ver", continuó.
A Maru no solo la puso mal la situación, sino los dichos de la gente en las redes, muchos de ellos agresivos: "Los comentarios que hacen me duelen un montón, tengo una familia y a veces esos comentarios son muy hirientes, los entiendo, pero trato de hacer lo mejor posible".
"Entiendan que no tengo nada que ver y que me estoy ocupando a fondo de este tema", cerró Botana su video, en el que se la ve mal por el tema.
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