Equipos de rescate comenzaron ayer a abrir un túnel lateral de entre 50 y 80 metros de longitud para intentar llegar a la zona de un pozo donde está atrapado, según se cree, un niño de dos años, en la localidad malagueña de Totalán (sur español).
Según su familia y otros testimonios, el niño se cayó al pozo el domingo pasado, un conducto de 25 centímetros de ancho y 110 metros de profundidad para la prospección de agua, situado en una finca privada.
Los trabajos del túnel, que será excavado horizontalmente, se iniciaron después de que las máquinas empleadas para succionar la tierra bajo la que podría estar el menor encontraran una masa compacta a 73 metros de profundidad, que no se puede extraer.
En la operación se aprovecha la pendiente de la montaña donde se encuentra el pozo, en la sierra de Málaga. Según las autoridades españolas, ésta es la alternativa más segura de las tres posibilidades que se estudiaban; las otras dos, la apertura a cielo abierto y la creación de un túnel paralelo al pozo, no están descartadas, sin embargo.
Hay tres factores que condicionan la operación: la seguridad del pequeño, emplear el menor tiempo posible y la orografía del terreno, que dificulta los trabajos y su seguridad.
Los servicios de auxilio encontraron una bolsa de golosinas y también sacaron un vaso del pozo, aunque la cámara introducida en el conducto por el momento no ha obtenido ninguna imagen que constate la presencia del niño.
"Se sigue trabajando sin descanso y con la misma intensidad", dijo ayer la representante del gobierno en la provincia de Málaga, María Gámez, quien insistió en la complejidad de las tareas de rescate.
La familia se había reunido para comer una paella y el chico cayó al pozo mientras jugaba con uno de sus primos, sin que "nadie puediera evitarlo", contaron sus padres.
"Muchos tuits de apoyo, muchos votos, pero medios ninguno. ¿Sabe usted lo que es llevar aquí 30 horas esperando a que saquen a tu hijo de un pozo?”, denunció José, el padre de Julen, respecto del ritmo de las tareas de rescate.
El túnel lateral es considero la forma más “viable, rápida y segura”, según Gámez, quien supervisa el operativo. La construcción del túnel insumirá dos días.
Mientras tanto, se incorporó a las tareas Stockholm Precision Tools AB, la empresa sueca de geolocalización que en agosto de 2010 ubicó a los 33 mineros chilenos atrapados en un túnel tras un derrumbe.
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