El ministerio de Salud de Salta confirmó hoy la primera muerte del año por hantavirus en esa provincia, pero aclararon que se trata de una cepa diferente a la que provocó las diez muertes en la Patagonia, ya que la característica fundamental del virus salteño es que "no se transmite de persona a persona". También se confirmó un primer caso de hantavirus en Jujuy, mientras siguen en estudio otros cuatro casos sospechosos en esa provincia.
Según el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, el brote de Epuyén responde a una mutación del virus que cambió la vía de contagio. "No se puede decir que está controlado", aclaró.
Desde el Ministerio de Salud de Salta confirmaron la primera muerte en esa provincia. "Se trata de un trabajador rural que ingresó al Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal el 1º de enero y falleció el 7, pero la confirmación de que la causa de la muerte fue el hantavirus se produjo recién ayer (por el lunes)", explicaron las autoridades sanitarias. Según aclararon, "se trata del primer caso del año y del primer fallecido" en esta provincia que el año pasado registró "37 casos confirmados con siete decesos".
Por otro lado, hay una persona internada en estudio como "segundo caso sospechoso" de hantavirus, por "presentar todos los síntomas y haber estado cazando en la misma zona" donde contrajo el virus la persona fallecida, la localidad de Coronel Cornejo, en el departamento San Martín cuya cabecera es la ciudad de Tartagal. El joven de 19 años evoluciona favorablemente, ya salió de terapia intensiva.
Voceros del ministerio de Salud salteño aclararon que la cepa del virus que circula en esa provincia es la cepa Bermejo u Orán, que a diferencia de la cepa Andes, del sur, el contagio no se produce persona a persona sino solamente a través del contacto con las secreciones del ratón portador del virus.
Desde Jujuy, en tanto, reportaron el primer caso de hantavirus confirmado en esa provincia, mientras siguen las pruebas en otros cuatro casos sospechosos. "Se trata de una persona que está internada en una clínica privada, presenta dificultades respiratorias y estamos viendo su evolución. Ahora está recibiendo tratamiento necesario", aseguró la subsecretaria jujeña de Promoción y Prevención de la Salud, Verónica Serra.
El enfermo, de 58 años, se encuentra internado una clínica privada de San Pedro -65 kilómetros al este de San Salvador de Jujuy- en donde, al parecer, trabajaba en unos galpones. "Se va a investigar bien cómo ha sido el trayecto, es importante determinar cómo y dónde se pudo haber contagiado", explicó Serra.
El secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, aseguró que aún "no se puede decir que está controlado" el brote de Epuyén. "Nuestra hipótesis es que ha habido una mutación del virus que ha cambiado la vía de contagio: hasta ahora lo que había era un contagio ambiental, es decir que era por la orina del roedor, y lo que se ha modificado es la vía de transmisión de persona a persona", dijo en declaraciones radiales.
"Esa modificación en las características del virus es lo que estamos estudiando en el Instituto Malbrán, que es el instituto nacional de referencia", agregó el funcionario que ayer a la tarde viajó a la ciudad de Esquel y a su vecina Epuyén, donde permanecerá hasta el mañana.
A la hora de evaluar el brote de la enfermedad, afirmó que no puede arriesgarse "a decir que está controlado". La comitiva que viajó a Esquel incluye a especialistas del Instituto Malbrán, de la dirección nacional de Epidemiología, de la terapia intensiva del Hospital El Cruce y el presidente de la Asociación Argentina de Epidemiología.
El último parte oficial de Chubut indica que hay 28 casos positivos de hantavirus y 10 fallecimientos a causa de esa enfermedad, mientras que 94 personas se encuentran bajo aislamiento respiratorio selectivo a fin de detener la propagación del virus.
El hantavirus es una enfermedad causada por el virus Hanta que se da a través del contacto con la saliva, las heces y la orina de ratones infectados que, una vez secas, pueden ser inhaladas. La enfermedad, para la que no existe vacuna ni tratamiento específico, puede afectar la función de los pulmones y el corazón debido a una respuesta inadecuada del sistema inmune y en algunos casos llevar a la muerte.
Según las autoridades sanitarias, la tasa de letalidad observada en este brote es la esperada para la cepa Andes Sur de hantavirus (entre 30% y 50%).
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