"Ojalá podamos hacer la primera reunión mañana o pasado con los diplomáticos de Estados Unidos, para mantener un canal de diálogo abierto", sostuvo el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza.
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, dijo ayer que espera que los equipos negociadores de su país puedan reunirse con sus homólogos estadounidenses este martes o mañana, miércoles, para mantener un "diálogo abierto".
"Ojala que podamos avanzar en ese sentido y ojalá que podamos hacer la primera reunión mañana o pasado con los equipos del grupo de diplomáticos de Estados Unidos que se quedó para esto y para mantener un canal de diálogo abierto", expresó Arreaza respecto a la situación de las Oficinas de Intereses acordadas entre ambas naciones.
El ministro de Relaciones Exteriores venezolano comentó que "hay antecedentes" de este tipo de relacionamiento bilateral y que su secretaría está "analizando, con derecho comparado, cuál es la mejor fórmula".
Además, ironizó con que la potencia norteamericana tiene dos maneras de comunicarse: una intangible "que transcurre en los medios y Twitter, y otra tangible que es la que involucra al gobierno venezolano".
Arreaza aclaró que la cancillería que él lidera recibió casi 30 notas diplomáticas por parte de Washington solo desde el 10 de enero, fecha en la que Nicolás Maduro asumió su segundo periodo presidencial.
El ministro de Exteriores aseguró que dependerá de Estados Unidos elegir por qué tipo de comunicación querrá optar, pero fue enfático en decir que su país solo mantendrá un "diálogo respetuoso".
El 23 de enero, el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora) de Venezuela, Juan Guaidó, se proclamó "presidente encargado" del país.
El jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, quien asumió un nuevo mandato el 10 de enero, calificó la declaración de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a Estados Unidos de haberlo orquestado.
Maduro incluso ordenó la expulsión de toda la representación estadounidense en Venezuela el pasado miércoles, quienes deberán abandonar la nación caribeña antes de este domingo.
Al menos 70 funcionarios administrativos y sus familiares salieron de la embajada norteamericana en Caracas el viernes 25 de enero, rumbo al aeropuerto internacional Simón Bolívar.
Sin embargo, ambos países acordaron mantener parte de su representación tanto en Caracas como Washington y resolvieron mantener una Oficina de Intereses en cada capital.
Varios países del continente americano, con Estados Unidos a la cabeza, desconocieron a Maduro y expresaron su apoyo a Guaidó; otros, como México y Uruguay, se abstuvieron de hacerlo ofreciéndose para mediar en una solución política de la crisis; unos terceros, como Cuba, Bolivia y El Salvador, reafirmaron el respaldo al actual Gobierno venezolano. A nivel internacional, Rusia, China, Irán y Turquía, entre otras naciones, manifestaron su apoyo a Maduro.
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