Son muy pocas las propuestas que funcionan en las tres ciudades que concentran el grueso de la actividad en temporada veraniega: Mar del Plata, Carlos Paz y Buenos Aires.
Ya no corren los tiempos en que las boleterías de los teatros de Mar del Plata y Villa Carlos Paz tenían día a día largas filas de veraneantes con deseos de sacar entradas para las obras en cartel.
Por supuesto, el cambio se nota, igual de fuerte en las taquillas de la ciudad de Buenos Aires.
"Esta temporada, con datos en la mano hasta el 20 de enero, habrá un 33 por ciento menos de espectadores en Mar del Plata, 25% menos en Calos Paz y 20 por ciento menos en Buenos Aires", disparó el productor Carlos Rottemberg.
El exitoso empresario teatral apuntó al portal BAE negocios que “en la temporada marplatense 1986/1987 se vendieron 760 mil entradas; en 2016/2017, por primera vez, se perforó el piso de 200 mil tickets. El verano pasado hubo 330 mil y este año cerraremos una temporada de 240 mil, con una caída del 33%”.
“El bolsillo de la clase media, principal cliente de esta actividad, tiene otras prioridades, máxime si el regalo de fin de año fue saber que con el frío llegarán nuevos aumentos”, afirmó Rottemberg, quien se encuentra en el grupo de emrpesarios que ajustaron los precios para adecuarse a la crisis que vive el país.
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