Hasta la petrolera estatal cuestionó la medida de Gustavo Lopetegui que podría ocasionar una ola de juicios.
El nuevo secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, desató una rebelión en la industria petrolera, que se niega a aceptar el recorte de subsidios al gas de Vaca Muerta y amenaza con frenar las inversiones planificadas.
La indignación es tal, que hasta la líder del sector que controla el régimen como YPF se sumó a la embestida comandada por Paolo Rocca, el principal damnificado de la medida anunciada el miércoles.
"La Sociedad está siguiendo la evolución de las distintas variables del mercado local de gas natural, para evaluar la continuidad de las inversiones en aquellos proyectos de desarrollo de gas no convencional que no contarán con el beneficio del Programa (de subsidios), ya que se han modificado algunas premisas básicas que sustentaron la decisión de inversión oportunamente tomada", comunicaron desde YPF.
En el marco de la exigencia de llegar a la meta fiscal de déficit cero, el FMI le ordenó a Dujovne el desmantelamiento de este polémico esquema de incentivos, que premiaba con 7,5 dólares el millón de BTU de gas producido en Vaca Muerta, el triple de lo que se paga en los Estados Unidos.
Pero ante la imposibilidad de lograr un consenso con todas las involucradas, Lopetegui decidió mantener la resolución, rechazando los proyectos que tenían pendiente su aprobación y aplicando una curiosa interpretación de abonar solamente el gas estimado en el momento de solicitar el beneficio.
"Esto difiere de lo previsto originalmente y afecta de manera perjudicial tanto los proyectos que se encontraban a la espera de recibir la aprobación formal de la Secretaría como así también el monto a percibir vinculado a proyectos aprobados a la fecha", indicaron desde la petrolera de bandera que manifiesta una pérdida de 60 millones de dólares.
Es que el criterio fiscalista de las nuevas autoridades de Energía va en contra del aplicado por Javier Iguacel, que durante el 2018 fue abonando estos estímulos de acuerdo a la producción real alcanzada y no a los menores volúmenes originalmente estimados. A su vez, los funcionarios continuamente alentaban a las productoras a realizar nuevas inversiones con la promesa de que se iban a aprobar todos los proyectos presentados.
Esto abre un serio conflicto legal en todo el sector, que es liderado por el Grupo Techint, que ya invirtió U$S 1.800 millones en apenas 18 meses y ahora recibirá la mitad de los subsidios que tenía previstos.
"Los asesores legales de la empresa no encuentran sustento jurídico a este criterio, por lo cual hace expresa reserva de sus derechos, y se encuentra analizando los cursos de acción a seguir", advirtieron desde el holding ítalo argentino, alegando una pérdida de $5.655 millones de pesos solamente en el retroactivo del 2018.
En consecuencia, el Directorio de Tecpetrol instruyó a la Dirección General de la Compañía a "revisar los términos del Plan de Desarrollo del área Fortín de Piedra oportunamente aprobados, a fin de readecuar el flujo de fondos al nuevo escenario y mejorar sus indicadores financieros".
En el sector se muestran muy preocupados por el fenómeno, ya que el 93% del incremento en los volúmenes de gas acumulados en los primeros once meses del 2018 es explicado exclusivamente por el yacimiento Fortín de Piedra de la firma de Rocca.
Sin este notable salto del 140% en los volúmenes de esta empresa, la producción de gas no hubiese crecido al 5,1% interanual, sino que hubiese permanecido prácticamente en los mismos niveles del 2017, año en el cual ya había registrado un retroceso del 0,9%.
"Daría la impresión de que hoy en día la Argentina no está en condiciones de incrementar la producción sin subsidios. Nosotros siempre estuvimos en contra de desarrollar Vaca Muerta a puro incentivo fiscal porque lo terminan pagando los usuarios, pero la verdad es que no tenemos certeza de que sea viable económicamente", había anticipado el especialista Andrés Di Pelino.
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