La suba fue del 17 por ciento y dejó abierta la posibilidad de que vuelvan a aumentar las naftas y el gasoil. Se argumentó que el incremento responde a las nuevas retenciones al agro y a “las recientes alteraciones cambiarias”.
El régimen macrifascista estableció un aumento del 17 por ciento en el precio del biodiesel y le dejó la puerta abierta al décimo aumento de naftas y gasoil en lo que va del año. El nuevo precio para la adquisición de ese combustible es de 26.509 pesos por tonelada y las razones son dos: las nuevas retenciones al agro y “las recientes alteraciones cambiarias”, según se especificó a través del Boletín Oficial.
Los biocombustibles son utilizados como componente de corte para el resto de los combustibles (las naftas lo tienen en un 12 por ciento mientras que el diésel tiene un 10 por ciento) y el insumo principal con que es elaborado es el aceite de soja, con lo cual los recientes anuncios sobre la vuelta de los derechos de exportación de granos le pegaron de lleno a ese insumo.
La Resolución 3/2018 de la Secretaría de Energía, a cargo de Javier Iguacel, que anuncia el nuevo valor para la adquisición de la tonelada de biocombustible, reza que la medida se debe a "las recientes alteraciones cambiarias, sumadas al impacto que tuvieron para los precios del aceite de soja los cambios introducidos por el Decreto N° 798 del 3 de septiembre de 2018 en los derechos de exportación del citado insumo”.
Los incrementos previstos para este año eran los tres que establece la modificada Ley de Hidrocarburos previstos para junio, septiembre y diciembre. Sin embargo ya suman nueve en lo que va del año, y la suba del biocombustible confirmada hoy es la antesala del décimo aumento.
Los estacioneros habían advertido sobre un nuevo incremento de las naftas y el gasoil debido a que el sector aún está buscando “el punto de equilibrio” de sus valores tras las sucesivas disparadas del dólar, a pesar de que los precios debieran fluctuar según la cotización internacional del barril del petróleo.
Ayer a la mañana, Gabriel Bornoroni, vocero de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), sostuvo que “al gasoil le faltaría aumentar el 17 por ciento, aproximadamente” y estimó que “esto podría afectar el valor del combustible”.
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