Miles de personas se movilizaron al Consejo Escolar de Moreno para rechazar el secuestro y tortura de una docente y respaldar la lucha de los maestros, en un distrito escolar que no tiene clases desde la explosión en la escuela 49 en la que murieron la vicedirectora Sandra y el auxiliar Rubén.
Una multitud de docentes se concentró ayer en las puertas del Consejo Escolar de Moreno en repudio al secuestro y tortura de la maestra Corina de Bonis del Centro de Educación Complementaria 801, quien fue secuestrada en un auto y luego torturada el miércoles por la tarde en un claro acto de amenaza.
Ante las sucesivas amenazas de muerte que recibieron y luego de la agresión a De Bonis, los maestros se movilizan hasta la plaza Carlos Fuentealba “por la dignidad de las comunidades” y para dejar en claro que no permitirán “que Moreno sea zona liberada”.
A la docente le escribieron ayer en la panza “ollas no”, con un punzón, en referencia al trabajo comunitario que realiza junto con otros maestros para garantizar la comida a los chicos que, al estar suspendidas las clases por el estado deplorable de la infraestructura escolar, no cuentan con el Servicio Alimentario Escolar necesario. La mujer, acompañada por su esposo, estuvo internada hasta ayer a la mañana en el Hospital de Moreno por las heridas y luego hizo un breve recorrido por la zona en la que fue interceptada junto a agentes policiales para ampliar su declaración.
“Con punzón, lastiman. Con las tizas, creamos”, fue uno de los carteles que llevaron los docentes para condenar lo sucedido y al grito de “¡luche, luche y que se escuche!”, entrelazaron sus brazos y formaron un cordón humano frente al Consejo Escolar. “No les tenemos miedo”, resaltaron.
Antes de la agresión a de Bonis, los docentes habían denunciado otras amenazas de muerte en distintas escuelas del Distrito que encabezan el pedido de Justicia por Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, quienes fallecieron por la explosión de la escuela 49 de Moreno.
Una de las amenazas señalaba que los educadores que participan de las actividades iban a aparecer en el cementerio de Moreno. Previamente, los docentes del CEC habían recibido una ameneza telefónica en la que las advirtieron “que se dejen de joder con las ollas”. Incluso, en la zona se hizo una panfleteada con carteles que decían “Vuelvan a dar clases” y “No hagan política”.
“Estos actos cobardes y misóginos, característicos de personajes siniestros que se sienten incomodados por el justo reclamo que lleva adelante el Pueblo de Moreno, se asemejan a los procedimientos clandestinos de los grupos de tareas que operaban durante las dictaduras cívico militares que asolaron en el pasado a nuestra Patria Grande y que la totalidad de la sociedad condena”, resaltaron desde SUTEBA Moreno al anunciar la convocatoria. Los docentes iban a marchar en capital para acompañar la movilización en el marco del segundo día de paro docente, que irá desde el Palacio Pizzurno hacia el Congreso pero decidieron visibilizar sus reclamos en la ciudad.
En el mensaje, convocaron a “todo el pueblo de Moreno, en su conjunto” a marchar contra la violencia y las amenazas. “Ellos no podrán impedir que el pueblo de Moreno, en su conjunto, cese en el legítimo reclamo de dignidad para nuestro Pueblo”, puntualizaron.
El Consejo Escolar de Moreno había sido el lugar elegido por los maestros también para denunciar la desidia estatal que quedó visibilizada con la muerte de la vicedirectora y el auxiliar. Desde ese momento, todas las escuelas de las zonas cerraron sus puertas por motivos de seguridad, luego de que se confirmaran pérdidas de gas y otros problemas de infraestructura que imposibilitaban el dictado de clases.
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