La aceleración inflacionaria elevó las cuotas de los préstamos contraídos mediante el sistema UVA a razón de 400 pesos mensuales, en tanto el capital sube hasta 40 mil pesos por mes. Legisladores de la oposición recibieron a deudores en el Congreso.
Un grupo de tomadores de créditos UVA manifestó su preocupación ante la incesante suba de las cuotas frente a salarios cada vez más flacos.
En una audiencia en el Congreso, los damnificados advirtieron que apenas un puñado de meses después de haber sacado el crédito, su situación económica se deterioró, con exposiciones contundentes, exacerbadas y algunas incluso dramáticas.
El régimen macrifascista les prometió inflación baja para que se arriesguen a tomar una deuda indexada a 30 años, pero ahora el sueño se convirtió en pesadilla. La cuota promedio sube mensualmente entre 300 y 400 pesos y el capital adeudado, de 40 a 50 mil pesos.
Distintos sectores de la oposición proponen que el techo al aumento de la cuota se establezca a partir del incremento salarial, para trasladar parte del riesgo a los bancos. Los deudores se reunieron con los legisladores en el edificio anexo de la Cámara de Diputados para analizar la cuestión.
Los casos
Paula contó que compró una propiedad con su marido y pagó 11.200 pesos la primera cuota de su crédito en diciembre del año pasado. Ahora está en 14.028 pesos (un 25 por ciento más). Ella trabaja en el Ministerio de Trabajo y en el Conicet. "Cuando hicimos la operación era una alternativa al mercado de alquileres, pero no esperábamos esto", dijo.
En tanto, Sergio explicó que con una parte del subsidio del Procrear y ahorros pudo pagar el anticipo y sacar el crédito. Se largó a llorar cuando contó que es monotribustista y que tiene miedo por su hijo de dos años.
Andrea vive en Mar del Plata con su esposo y dos hijos. Tomó un crédito UVA por 1,3 millón de pesos y una cuota inicial de 9200 pesos hace un año. Ahora paga 12.100 pesos (suba del 31,5 por ciento) y debe 1,6 millón. "Soy docente. Mi salario no se mueve desde agosto del año pasado. Mi esposo es empleado de comercio y tuvo un aumento del 12 por ciento", detalló.
Por su parte, Luciana Aguero alquilaba hace 23 años y se endeudó para conseguir el anticipo del 10 por ciento. "Soy empleada estatal y vivo sola", contó.
Mariano (34 años, licenciado en Sistemas) contó que comenzó pagando 9800 pesos en noviembre del año pasado y ahora paga 12.500 por un departamento de dos ambientes en Parque Chacabuco, por el cual hizo un anticipo de 40 mil dólares. "Por ahora lo puedo pagar, pero hice la cuenta y a este ritmo dentro de un año la cuota va a ser de 18 mil pesos. Tengo una preocupación tremenda", dijo.
Geraldine tomó un crédito por 2 millones de pesos del Banco Provincia para comprar una casa, por el cual comenzó pagando hace un año 14 mil pesos y hoy paga 18 mil, mientras que la deuda total está ahora en 2,6 millones y aumenta a razón de 40 mil pesos por mes. Como es trabajadora estatal, su sueldo subirá este año cerca de la mitad de la inflación.
Estos relatos tomaron carácter público en el Anexo de la Cámara de Diputados durante una reunión organizada por la diputada Mónica Mecha (FpV). Estuvieron legisladores como Axel Kicillof, Agustín Rossi y José Luis Gioja (FpV-PJ) y Daniel Arroyo (Frente Renovador), entre otros, junto a economistas y cientistas sociales. La intención del FpV es presentar un proyecto de ley para que la variación de los salarios se convierta en el techo al aumento de la cuota de los créditos UVA. Una modificación de ese carácter implicaría el recorte de rentabilidad que obtienen los bancos por medio de los créditos. El sector financiero está entre los más beneficiados por el modelo económico de Cambiemos.
Los deudores de créditos UVA comenzaron a organizarse a través de grupos de Facebook ante una situación económica que ven cada vez con mayor preocupación. El encuentro fue muy concurrido e incluso contó con momentos de tensión, cuando alguno de los especialistas invitados suavizó el problema de los deudores planteando que ahora cuentan con un inmueble que cotiza en dólares, mientras que la deuda se mueve en pesos. "Es nuestra vivienda, es única y queremos poder pagar la cuota", respondieron.
El régimen promocionó especialmente entre los trabajadores estatales el acceso a los créditos atados por inflación, lo cual implica un doble perjuicio. Es decir, no sólo prometió inflación baja para hacer tentador el crédito sino que postuló que los salarios no perderían frente a los precios, pero los empleados públicos del Estado nacional son uno de los sectores más castigados por pérdida de poder adquisitivo.
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