domingo, 9 de septiembre de 2018

El bloque de senadores peronista debate cómo pararse frente a la crisis

"Cuando hablamos de economía, la avenida del medio no existe mas", se analizó en un encuentro de inusual densidad política.


El último miércoles Miguel Ángel Pichotto reunió a su bloque de urgencia con la misión de sanar heridas, evitar una ruptura y planear estrategias para no ser acusados de golpistas ni de cómplices del régimen macrifascista cuando les toque debatir el presupuesto, que deberá contener el fuerte ajuste que exige el déficit cero acordado con el FMI.

"Que Mauricio Macri lo consensúe con los gobernadores, que lo traten los diputados y después vemos", concilió el rionegrino, temeroso de perder varios senadores aún molestos por la sesión que aprobó los allanamientos a Cristina Ferdnández de Kirchner.

Le recriminan haberse aliado a Cambiemos para no aceptar las condiciones pedidas por la ex presidenta y así permitir que el juez clarinista Claudio Bonadío no dejara ingresar abogados a las propiedades.

"Cuando estamos discutiendo de economía, la avenida del medio no existe más. Si no tenemos agenda propia nos quedamos afuera de todo", fue una de las reflexiones del encuentro, que tuvo una densidad política poco habitual.

Los principales rebeldes son los formoseños José Mayans y Teresa González, los pampeanos Daniel Lovera y Norma Durango, los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin y los entrerrianos Pedro Guastavino y Singrid Kunath.

Ninguno quiere ser funcional a Macri Blanco Villegas, ni por casualidad. "El 80% de los temas que vamos a tratar tiene que surgir del bloque. Sino, no sesionamos", exigieron. 

Hay varios proyectos en agenda para molestar al régimen, como uno que suspende los despidos del Estado por 180 días, pero el sector más cercano a Pichotto no les atrae quedar pegados al kirchnerismo y por eso no fueron a las sesiones especiales convocadas para intentar derogar los recortes a las asignaciones familiares. Ayudaron a que no haya quórum. 

Ese grupo lo integran Carlos Caserio y Carlos Espínola y tienen de socios permanentes a Alfredo Luenzo, Rodolfo Urtubey y Dalmacio Mera, entre otros. Para sellar la unidad, Pichotto acordó al menos una reunión de catarsis semanal, sin importar las agendas de sus gobernadores y mucho menos la del Senado, donde por decisión del régimen casi no habrá sesiones hasta que llegue el presupuesto.

Otra consigna fue no hablar mucho en público de la crisis financiera, para evitar las denuncias por desestabilización, tan habituales en gobiernos no peronistas, cuando enfrentan crisis económicas. 

La interna de los senadores se repite entre los referentes del peronismo, por la dificultad de romper la grieta entre Macri Blanco Villegas y Cristina. La ex presidenta juega con esas encuestas y promueve una interna opositora, donde sería la favorita o hasta podría posicionar un candidato propio, si quisiera.

En su acto del 9 de agosto, en La Plata, Pichotto rechazó la oferta. "No tenemos nada que ver con Unidad Ciudadana ni con el gobierno", remarcó, pero muchos de sus pares de bloque no coinciden con el diagnóstico. Tampoco Eduardo Duhalde, que volvió al ruedo para pedir una amplia primaria opositora donde compita Roberto Lavagna, quien le reitera que no está dispuesto a volver a ser candidato. No lo convence, pero insiste. Sabe que el opositor que se posicione, puede ser presidente.

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